El ‘Ilma’, que Ritz-Carlton iba a contratar al astillero vigués, fue botado esta semana en un astillero francés
El ‘Evrima’, el último barco que construyó Barreras y que supuso la quiebra del histórico astillero vigués, estrenó hace unos días su buque gemelo. ‘Ilma’ se puso a flote en el astillero francés Chantiers de l'Atlantique, encargado de llevar a cabo la obra.
El crucero para la naviera The Ritz Carlton Yacht Collection había sido anunciado en su día por la cadena de lujo para fabricarse en el astillero de Beiramar junto con otro barco más. Éste llevará el nombre de ‘Luminara’ y estará listo en 2025. Dos proyectos que no llegaron a fructificar en Vigo por la quiebra de Barreras que fue provocada por el sobrecoste millonario que supuso el ‘Evrima’.
Éste pasará a la historia no sólo por llevar a Hijos de J. Barreras al cierre, sino por haber sido el primer y único crucero -hasta la fecha- construido en España y también por ser el barco civil más caro. Ritz-Carlton lo contrató por 240 millones, pero la factura final fue muy superior, rebasando los 400 millones de euros por una mala gestión del dueño de la compañía (Ritz) y su CEO Douglas Prothero, que acabó arruinando al astillero vigués.
El crucero, de 190 metros de eslora, se acabó en el astillero cántabro de Astander, con muchos meses de retraso y varios amagos de estreno. Hace un año que inauguró su primera travesía por el Mediterráneo.
Embarcarse en este barco de superlujo no es apto para todos los bolsillos: el próximo viaje está programado para el 22 de octubre con una ruta de 10 días de Barcelona a Santa Cruz Tenerife, con escala en Málaga y Tánger, a partir de 11.200 euros por persona.
El crucero ‘made in Vigo’ supuso un hito en la historia del sector naval de nuestro país y el punto y final para Hijos de J.Barreras, que resurgió tiempo después con Armón al adjudicarse sus instalaciones y recolocar a parte de la plantilla para poner en marcha un nuevo astillero, Ría de Vigo.
Primer año del nuevo superastillero en la Ría
Hace ahora un año que Armón comenzó a derribar la antigua nave de Aucosa en Beiramar. Un inmueble en desuso que suponía un estorbo para su plan de unir el astillero con el de Barreras, que compró tras el concurso de acredores y rebautizó con el nombre de Ría de Vigo. Bajo la misma dirección, aunque con dos nomenclaturas sociales distintas, Armón y Ría de Vigo comparten en la actualidad espacio tras quedar unidas las dos superficies en una, dando como resultado el astillero privado de mayores dimensiones en España.
Un pesquero para una empresa en Argentina, del grupo Cooke (que está negociando la compra de Pescanova), fue el primer contrato que dio trabajo al nuevo Barreras. Armón es líder de construcción en nuestro país, con carga de trabajo garantizada en Vigo para varios años con construcciones de oceanográficos sobre todo.
