La crisis de los chips lleva al caos a la automoción en Vigo

La crisis mundial de los microchips está sumiendo en el caos al sector de la automoción. En Vigo, la fábrica de Stellantis (antigua PSA) acumula cerca de 30 paradas de producción desde comienzos de año por la escasez de los semiconductores, arrastrando a toda la industria auxiliar que tienen que aplicar ERTES en muchos casos.

Hoy mismo parará toda la planta y mañana jueves lo harán casi seguro dos turnos, con lo que el volumen de coches que se dejó de ensamblar ya sobrepasan las 20.000 unidades. La empresa no los da por perdidos sino que espera hacerlos, aunque cuándo es una incógnita porque la planta de Balaídos está desbordada, en máximos de producción, y con previsiones de muy alta actividad para los próximos meses. Es precisamente esta situación de saturación productiva la que dificulta planificar con mayor antelación las paradas. Las órdenes llegan desde la central del grupo en París, donde está constituido un comité de crisis que se reúne a diario para abordar la problemática. Una vez que se conoce la disponibilidad de las piezas, se distribuyen a las fábricas a través de un transporte especial que la multinacional tiene activado desde hace varios meses fletando aviones a diario, así como a través de otros medios terrestres.

El proceso es muy complejo porque Stellantis Vigo se ve afectada por la falta de suministro por parte de varios de sus proveedores, pero a su vez el parón en la factoría arrastra a toda la industria auxiliar, lo que está generando un gran caos en todo el sector que ya tiene asumido que esta crisis se alargará durante, al menos, todo 2021. El Clúster de Automoción de Galicia (Ceaga) prevé un impacto mayor en este segundo trimestre que ya se está notando con un gran número de paradas en los meses de abril y mayo.

Hablamos de un microchip, una pieza diminuta de tamaño que está poniendo en jaque a la automoción mundial y también a otros muchos sectores porque este componente se incorpora en electrodomésticos, teléfonos, tablets o videoconsolas. Es precisamente el auge de los aparatos tecnológicos en la pandemia una de las causas del desequilibrio entre la oferta y la demanda de los semiconductores procedentes principalmente de Asia, donde los fabricantes no dan abasto.

Malestar entre la plantilla por “avisar de un día para otro”

Las paradas continuas de producción en Stellantis Vigo están generando un profundo malestar entre los trabajadores que piden una mejor planificación con el fin de poder conciliar la vida familiar y laboral. El sindicato UGT ha remitido una carta a la dirección de la empresa para pedir que “se gestione la crisis de la forma menos perjudicial para los trabajadores". “No es comprensible que a estas alturas no se hayan establecido mecanismos y organizar las paradas de una manera adecuada y lógica”, indica. La CUT critica que “se modifiquen las jornadas laborales de un modo abusivo y reiterado” y recuerda que “no existe un acuerdo de disponibilidad absoluta de la plantilla”. La CIG, por su parte, califica de “abusivo” el método del preaviso de los días de parada “ante el prejuicio causado en los trabajadores y el daño colateral en todo le tejido industrial” y recuerda que el personal a tiempo parcial “no cobra ni un duro, lo único que tenemos es un crédito hipotecario de horas mensuales”.