La historia de Vigo no se puede entender sin la industria conservera, hoy reducida a la mínima expresión en cuanto a fábricas en activo. Llegó a haber algo más de medio centenar de fábricas conserveras en la ciudad, eran los años 40 del siglo pasado. Hoy hay tres que son Conservas Cerqueira, en la calle Tomás Alonso; Conservas Valcárcel, en Bouzas; y Albo, en Beiramar, que se trasladará a la Plisan de Salvaterra-As Neves en 2022. Hay otras dos empresas que mantienen un hilo de actividad en la ciudad, aunque no productiva: son Conservas Antonio Alonso (Palacio de Oriente) y Orbe que trasladaron su producción a Bueu y Ponte Caldelas.
Hijos de Carlos Albo es una de las mayores conserveras de España. Fundada en 1929 en Vigo, desde 2016 está en manos de la compañía china Shanghai Kaichuang. Con plantas en Vigo, Lugo y Asturias y sede central en la urge gallega, trasladará la producción de Beiramar a la Plisan de Salvaterra en 2022, aunque aún no está cien por cien definido que el traslado sea total, según confirma la empresa. El volumen de actividad previsto en las nuevas instalaciones será de 100 toneladas diarias y la compañía prevé cerrar este año con un volumen de negocio de unos 98 millones de euros. Albo está presente en 25 países, tiene 250 trabajadores y una flota de 13 barcos.
Conservas Cerqueira fundada en 1890, tiene una fábrica en la calle Tomás Alonso que se mueve al ritmo de 40 millones de latas anuales y un volumen de ventas de 30 millones de euros. Pay Pay es su marca más reconocida y la que luce en la fachada de las instalaciones conviviendo con otras enseñas como Ramona y Buenos Días. En Ribeira tiene otra planta productiva que se va a trasladar a Rianxo.
Conservas Valcárcel, fundada en Vigo por Justo López Valcárcel en el año 1890, es la tercera conservera que mantiene hoy en día producción en la ciudad. Está en el Muelle de Bouzas y opera bajo las marcas Vigilante, Secreto del Mar, Rapaz, Pum, Proa y La Galleguiña.
Conservas Antonio Alonso, conocida como Palacio de Oriente, trasladó su producción en Bueu a 2012 pero tiene Vigo la sede central con oficinas y un almacén. Es la conservera en activo más antigua de España, fundada en 1873.
Orbe, que nació en Vigo en 1941 aunque sus orígenes se remontan a 1934 como fábrica de salazón de pescados, también mantiene en la ciudad las oficinas. En el año 2016 trasladó a Ponte Caldelas la producción a unas nuevas instalaciones por la falta de espacio en la ciudad y tras el fracaso de la Ciudad del Frío proyectada para levantarse en Matamá.
Al fondo de la Ría hay otras en activo como Connorsa, Conservas del Noroeste, en Vilaboa desde 1985 con su marca insignia Cabo Peñas, o Conservas La Coca en Redondela.
Una década de la quiebra de la histórica Bernardo Alfageme
La histórica conservera viguesa Bernardo Alfageme aún colea en el Juzgado Mercantil de Vigo con un proceso judicial abierto hace una década tras una suspensión de pagos tortuosa y un proceso de liquidación que acabó en subasta pública. Las instalaciones aún visibles en la calle Tomás Alonso están en la actualidad en manos de varias entidades financieras acreedoras, pero en desuso desde su cierre. La que fuera una de las conserveras más potentes de España con la marca Miau como referente, cambió varias veces de dueños, entre ellos grupos inmobiliarios y de inversión que lejos de reflotar el negocio de la conserva optaron por Alfageme atraídos por las instalaciones en el centro de la ciudad, la joya de la corona.
Otra conservera en declive es Thenaisie Provote, con fábrica en O Grove y centro logístico en Mos, que está en concurso de acreedores que apunta a quiebra.n
