Cierre patronal de Ganomagoga y sin acuerdo para los despidos

En la calle. Así se quedaron ayer los trabajadores de Talleres Ganomagoga, en Ponteareas, al encontrarse las instalaciones cerradas y sin posibilidad de abrirlas. “Cambiaron la cerradura”, lamentaban los operarios cuando llegaron a la empresa poco antes de las siete de la mañana como llevan haciendo en las últimas semanas pese a que no hay actividad, ni luz ni agua y el grupo va a despedir a toda la plantilla (190 personas) y liquidar el negocio.

Los afectados tuvieron que pasar la jornada a la intemperie en el exterior de la fábrica y el comité presentó una denuncia ante Inspección de Traballo que envió un inspector a levantar acta de lo ocurrido.“Seguimos sendo traballadores porque aínda non fomos despedidos", indica el presidente del comité Xabier Pérez (CIG) que lamenta que dentro de las instalaciones “temos obxetos persoais” y rechaza el argumento ofrecido por la dirección de que cerraron para proteger el taller en el que aparecieron pintadas que aluden al conflicto laboral.

Por lo pronto el conglomerado industrial ya presentó concurso de acreedores para las cuatro filiales y está tratando los ERTE de extinción de contratos que en Ganomagoga Logistics finalizó ayer sin acuerdo tras el rechazo por parte de los trabajadores. Estos afearon a la dirección que "deje al personal en la estacada" y que no cumpla el trato verbal al que habían llegado acerca de la venta de chatarra que había en las instalaciones para poder percibir parte de la nómina de marzo.

La dirección avanzó que los nueve trabajadores de Logistics recibirán en los próximos días el preaviso de despido, una situación que se replicará con toda probabilidad en el resto de filiales, Talleres Ganomagoga, Cedval y Aplimega con instalaciones en Ponteareas, Mos, Porriño y Vigo y que pondrá fin a 50 años de actividad ininterrumpida. Al menos como Ganomagoga porque sobre la mesa está la posibilidad de que algún inversor se haga con parte del negocio y la plantilla.

Los afectados por el ERE no tiran la toalla y prosiguen con la búsqueda de apoyo institucional con la entrega ayer de un escrito en el Concello de Mos reclamando su intermediación ante la Xunta de Galicia.