Bimba y Lola incrementó sus ventas un 6,5 por ciento en el primer semestre del año gracias, sobre todo, al mercado internacional tras entrar en los mercados de China, Tailandia y Argentina. La firma viguesa de moda está presente en 45 países -entre tiendas físicas y online- que aportan casi la mitad de la cifra de negocio del grupo. Respecto a los canales de venta, la compañía continuó la buena recuperación de la actividad en las tiendas con un crecimiento de un 14% sobre el año pasado, mientras que el canal digital moderó su contribución y representó el 17 por ciento de los ingresos totales.
Junto con su plan de expansión en el extranjero, la compañía está llevando a cabo varios proyectos de inversión en Vigo, con la futura sede central, y el macrocentro logístico que tiene en Mos. La empresa prevé tener la nueva sede operativa en 2023. Se ubicará en una nave situada en el número 133 de la Avenida de Madrid y ya cuenta con licencia urbanística para la obra. La firma viguesa del moda maneja una inversión que supera los 4,7 millones de euros para reformar la nave. El inmueble, que cuenta actualmente con 9.270 metros cuadrados de superficie contando con un semisótano, dos entreplantas y un piso de altura, pasará a ocupar 9.768,21 metros cuadrados tras la realización de la reforma, según recoge la licencia urbanística concedida por el gobierno municipal.
Bimba y Lola registró un beneficio neto de 15,7 millones de euros en su año fiscal 2021, lo que supone un 413 por ciento más que en 2020, cuando la crisis del coronavirus impactó en la mayoría de las compañías del sector. A cierre del año tenía 271 puntos de venta en una veintena de países y sus planes para entrar en el mercado ruso se paralizaron por el conflicto bélico.
