Barreras se salva por segunda vez en 10 años y llega su tercer dueño

Instalaciones de Barreras en primer plano y justo detrás las de Armón Vigo que creará un macroastillero.
photo_camera Instalaciones de Barreras en primer plano y justo detrás las de Armón Vigo que creará un macroastillero.
El astillero vigués se pone en manos de Armón tras las malogradas gestiones de Pemex y de Ritz-Carlton

Si hay un constructor naval en Vigo que escribió capítulos en su historia es Hijos de J.Barreras. Y no sólo por sus 130 años, por ser el astillero privado más grande de España o por los más de 1.500 barcos que fabricó. También. Pero si por algo se habló de esta empresa en la última década es por sus crisis, la actual a punto de ser superada tras la adjudicación a Armón que comprará las instalaciones por casi 15 millones permitiéndole volver a la actividad. 

El grupo asturiano, a través de su filial viguesa, será el encargado de reconducir la crítica situación de Barreras, golpeada por las deudas y una nefasta gestión de Ritz-Carlton, la naviera que entró en el accionariado para revolucionar el mercado con los cruceros de lujo y que propició la quiebra del astillero. 

Antes, en 2013 lo intentó Pemex, la petrolera mexicana que desembarcó en Vigo con anuncios de construcción de numerosos buques que quedaron reducidos a uno, un buque-hotel (el famoso flotel) que se hizo en Beiramar y otro gemelo en Navantia Ferrol. Hasta ahí. La compañía pública de México controlaba Barreras con el 51% y una crisis interna con el resto de los accionistas, García Costas y Albacora.

 Un año antes, en 2012, el astillero pasó por un tortuoso concurso de acreedores que supuso la ruina de muchas empresas auxiliares que se quedaron por el camino. Los números rojos superaban por entonces los 70 millones de euros y los acreedores condonaron el 80% de la deuda, lo que supuso la salvación de Barreras que durante unos años pudo navegar en aguas tranquilas haciendo historia con sus barcos de gran valor económico, tecnología punta y referentes a nivel mundial.

Hasta 2019, cuando la filial de la cadena hotelera Ritz-Carlton tuvo la idea de sumergirse en los cruceros de lujo y encargó uno a Barreras, anunció dos más pero no llegaron a fructificar. El ‘Evrima’ marcó un hito, el primer crucero construido en España y el barco civil más caro de los fabricados en nuestro país, 240 millones de euros. Eso inicialmente porque la mala gestión de los propietarios llevó el proyecto a un sobrecoste que alcanzó los 400 millones. Los dueños de la compañía eran Ritz-Carlton que compró el 100% de la empresa con su brazo inversor, el fondo Oatkree. Douglas Prothero, el CEO, era la cabeza visible pero poco duró porque fue destituido junto a todo el consejo de administración y se nombró a la consultora Kroll para que gestionase el astillero bajo la sombra de un nuevo concurso de acreedores que llegó a finales del año pasado de manera voluntaria. 

Hijos de J.Barreras colgaba entonces el cartel de se vende. Un auténtico caramelo en el sector naval que provocó un gran interés tanto en el mercado nacional como internacional. Fueron tres las ofertas finales: Armón, Gondán y Marina Meridional, esta última con muy pocas opciones desde el principio y que tanto el administrador concursal como la jueza descartaron por no cumplir ningún requisito. Las asturianas fueron las mejor valoradas si bien prevaleció la de Armón porque el juzgado consideró que era la más completa.

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