“Barreras casi nos quita la vida y ahora nos puede ayudar"

aister. naval

andrea estévez. vigo

Publicado: 23 mar 2014 - 09:45

Aister fue una de las grandes víctimas de la crisis de Hijos de J. Barreras, que le adeudaba unos 8 millones de euros. El concurso de acreedores del astillero vigués arrastró a esta compañía al procedimiento concursal en septiembre de 2011, pero en apenas medio año logró superarlo gracias a la diversificación de su negocio y a la apuesta por la internacionalización que hoy en día le permite tener trabajo y buenas perspectivas para 2014.

Aislamientos Térmicos de Galicia, con sede en Meira (Moaña), acaba de llevar a cabo una ampliación de capital y tiene varios contratos en vigor entre obras de pantalanes en Portugal, Málaga y Baleares, la fabricación de un catamarán de aluminio para Irlanda y otros trabajos de aislamiento en barcos. No obstante, admite que el proceso ‘post-concurso’ fue duro. "Salir del concurso supone entrar en el infierno porque pasamos de estar protegidos por una figura legal a enfrentarnos a la realidad. La credibilidad queda muy dañada ante los clientes, los proveedores exigen formas de pago mucho más difíciles y si con la banca ya era complicado, en concurso mucho más", indica Javier Rasilla, director general que asegura que las nuevas contrataciones "están teniendo repercusión en la banca, que vuelve a ofrecer su apoyo".

El astillero era su principal cliente (Aister trabajaba en la habilitación del interior de sus barcos), llegando a suponer la mitad de su facturación anual. La deuda sufrirá una quita del 80% y una espera de cuatro años, pero por el momento el plan de pagos "se está cumpliendo". "Sufrimos más de la cuenta porque los calendarios de Barreras se retrasaron y su plan de viabilidad es parte de nuestro futuro. Barreras casi nos quita la vida y ahora nos puede ayudar. Lo necesitamos, es una actividad fundamental", señala.n

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