El futuro Hijos de J.Barreras (en el caso de que se siga llamando así) es cosa de tres porque oficialmente son tres las ofertas que llegaron a la fase final y que ahora se están mirando con lupa. Pero son dos las que más atención requieren por ser las más ‘golosas’ desde el punto de vista de la carga de trabajo y empleo. Son las de Armón, que puja con un potente plan industrial y la mayor inversión (8 millones), y la de Gondán que también asegura actividad en Vigo y su punto fuerte es el mantenimiento de toda la plantilla, 122 trabajadores. Menos atractiva resultaría la del grupo Marina Meridional, del empresario vigués José Alberto Barreras Barreras, al no concretar la carga de trabajo si bien puja con la baza de conservar el empleo íntegro y abonar parte de la deuda con los proveedores.
Barreras está oficialmente en concurso de acreedores bajo la administración de la firma viguesa Tahice Legal, designada por la jueza. El proceso que se abre a partir de ahora será rápido ya que la fórmula empleada con el astillero vigués es la de la figura del prepack concursal, pionera en España, que permitirá liquidar la sociedad y desgajar la unidad productiva para venderla. Estos son los que optan a comprar Barreras:
Astilleros Gondán. Es una compañía asturiana fundada en 1925 con la cuarta generación familiar al frente del negocio. Pilota la empresa Álvaro Platero, que es el presidente de la patronal Pymar. Gondán presentó una oferta por Barreras valorada en dos millones de euros para hacerse con el astillero de Beiramar así como con el taller de prefabricado. Plantea mantener a la plantilla entera y propone iniciar la actividad con la construcción de cuatro barcos de apoyo a plataformas marinas para un armador noruego. Gondán tiene su sede en Asturias con tres instalaciones dedicadas a la construcción de barcos, elaboración de acero y ensamblaje y un taller de corte de acero y almacén de grandes equipos.
Grupo Armón también tiene sede en Asturias. Es un amplio conglomerado empresarial que deja factorías en Vigo (junto a Barreras), en Burela (Lugo) y fábricas en Navia y Gijón. Tiene una potente cartera de pedidos en la actualidad (la más grande de los astilleros españoles) y puja con un gran plan industrial que asegurara actividad en Barreras para los próximos cuatro años con la construcción de buques de gran porte como barcos offshore y oceanográficos. Su inversión es la más elevada, 8 millones de euros, prescindiendo de la totalidad de los terrenos y manteniendo inicialmente sólo a 20 trabajadores con la posibilidad de incorporar más en un futuro.
GONDÁN, EL ASTILLERO FAMILIAR
Álvaro Platero es el presidente de Gondán y representa la cuarta generación familiar al frente de este astillero asturiano. Su oferta por Barreras asegura la totalidad de la plantilla y carga de trabajo inmediata.
ARMÓN, LÍDER EN ESPAÑA
El grupo asturiano Armón -con un astillero en Vigo junto a Barreras- presentó la oferta económica más elevada, 8 millones, y un potente plan industrial. Laudelino Alperi es el consejero delegado.
MARINA MERIDIONAL Y EL VÍNCULO CON BEIRAMAR
A sus casi 90 años, José Alberto Barreras puja por comprar el astillero que fundó hace 130 años su abuelo. Lo hace a través de su empresa Marina Meridional que compró hace un año Vulcano aunque aún no fructificó.
Marina Meridional, segundo asalto al naval tras Vulcano
Marina Meridional (Grupo Argos) ofertó por Barreras dos millones de euros y estaría dispuesta a asumir cuatro millones de las deudas que el astillero vigués tiene con los proveedores. Su propuesta prescinde de los terrenos, pero mantendría el cien por cien de la plantilla, si bien no maneja un plan concreto de carga de trabajo, algo que podría dejar a esta candidatura fuera de juego ya que el plan industrial que asegure el futuro de la compañía es esencial.
Hace justo un año que Marina Meridional compró la antigua Factorías Vulcano que pasó a llamar Astilleros San Enrique, una operación de 7,8 millones que hizo aguas al no poder materializarse el proyecto por la anulación de la concesión portuaria. El grupo opta de nuevo a la concesión de Vulcano que salió a concurso público con la idea de poder dar salida a su plan: formar un potente grupo industrial naval tras comprar también Nuevo Astillero de Huelva. Así lo explicó en su día el presidente de la compañía, José Alberto Barreras, que opta a comprar Barreras, el astillero que fundó su abuelo.
