Uninaval, que representa a la mayoría de los acreedores, aceptó la propuesta del astillero pero lamentó la "falta de interlocutores" para intentar negociar en el periodo de preconcurso
nnn Las empresas acreedoras de Barreras se posicionaron a favor del planteamiento del astillero de saldar la deuda en un plazo de tres meses, después de que Uninaval -creada bajo el amparo de Asime- con 36 empresas acreedoras que representan el grueso de la deuda acordase ayer aceptar una espera de tres meses a efectos del ‘‘previsible acuerdo de refinanciación’’ que confían presente Barreras en el Juzgado de lo Mercantil antes del próximo día 2 de febrero.
Esta decisión fue acordada por unanimidad a pesar de que, aclararon, la comunicación y negociación con el astillero en estos cuatro meses fue “prácticamente nula”, mostrando lo que consideraron una “falta de respeto” hacia la industria auxiliar. A pesar de ello, desde Uninaval y Asime destacaron que con esta posición ratifican su “compromiso con la viabilidad del astillero” al aceptar la propuesta de Barreras con respecto a esta espera de tres meses y reiteraron su confianza en que "pronto" las empresas auxiliares puedan cobrar "la deuda total" todavía viguente.
Y es que Barreras habría comenzado a apretar las tuercas a la industria auxiliar el pasado viernes con una carta remitida a las empresas acreedoras a las que les pedía que no iniciaran ninguna reclamación judicial y que se ampliara todavía más el tiempo para pagar los cerca de 25 millones que les adeuda.
Esta situación provocó, según pudo saber este diario, que varias auxiliares enviasen correos electrónicos a Barreras presionando con cobrar de forma inmediata y garantizar de manera seria y rigurosa la viabilidad o instarían concurso la próxima semana. Por su parte, el astillero también habría presionado a la industria a la que este mismo lunes aseguraba que estaba listo el acuerdo de refinanciación para su presentación en el Juzgado de lo Mercantil número 3 en Vigo, una estrategia para ganar tiempo y aliados antes de que finalizase el proceso de preconcurso.
El Clúster Naval Gallego (Aclunaga) señaló que el sentir general era de "esperar y poder firmar" antes de que ayer las auxiliares acordasen los tres meses de plazo al astillero, indicó Óscar Gómez, gerente de Aclunaga. "El acuerdo de refinanciación está muy bien, pero que sea solo para un barco (el crucero) que es de lo que se está hablando, nos preocupa porque por el momento no hay un plan de viabilidad", indicó ante la incertidumbre previa. El portavoz del clúster lamentó que la "falta de liderazgo" por parte del cliente principal (Ritz-Carlton) que se ha posicionado para ponerse al frente de Barreras "transmite intranquilidad y mucha preocupación".n
Esta decisión fue acordada por unanimidad a pesar de que, aclararon, la comunicación y negociación con el astillero en estos cuatro meses fue “prácticamente nula”, mostrando lo que consideraron una “falta de respeto” hacia la industria auxiliar. A pesar de ello, desde Uninaval y Asime destacaron que con esta posición ratifican su “compromiso con la viabilidad del astillero” al aceptar la propuesta de Barreras con respecto a esta espera de tres meses y reiteraron su confianza en que "pronto" las empresas auxiliares puedan cobrar "la deuda total" todavía viguente.
Y es que Barreras habría comenzado a apretar las tuercas a la industria auxiliar el pasado viernes con una carta remitida a las empresas acreedoras a las que les pedía que no iniciaran ninguna reclamación judicial y que se ampliara todavía más el tiempo para pagar los cerca de 25 millones que les adeuda.
Esta situación provocó, según pudo saber este diario, que varias auxiliares enviasen correos electrónicos a Barreras presionando con cobrar de forma inmediata y garantizar de manera seria y rigurosa la viabilidad o instarían concurso la próxima semana. Por su parte, el astillero también habría presionado a la industria a la que este mismo lunes aseguraba que estaba listo el acuerdo de refinanciación para su presentación en el Juzgado de lo Mercantil número 3 en Vigo, una estrategia para ganar tiempo y aliados antes de que finalizase el proceso de preconcurso.
El Clúster Naval Gallego (Aclunaga) señaló que el sentir general era de "esperar y poder firmar" antes de que ayer las auxiliares acordasen los tres meses de plazo al astillero, indicó Óscar Gómez, gerente de Aclunaga. "El acuerdo de refinanciación está muy bien, pero que sea solo para un barco (el crucero) que es de lo que se está hablando, nos preocupa porque por el momento no hay un plan de viabilidad", indicó ante la incertidumbre previa. El portavoz del clúster lamentó que la "falta de liderazgo" por parte del cliente principal (Ritz-Carlton) que se ha posicionado para ponerse al frente de Barreras "transmite intranquilidad y mucha preocupación".n
