Algunas ya demadaron de manera individual y la mayoría dará un margen de tiempo al astillero para negociar
Las empresas auxiliares que trabajan para Barreras y que acumulan deuda con el astillero están estudiando presentar una demanda de manera colectiva contra el astillero para reclamar la deuda. El montante supera los 20 millones de euros correspondientes a trabajos en el crucero de Ritz-Carlton que se está construyendo y a los dos barcos que canceló la naviera noruega Havila. "Es una posibilidad que está sobre la mesa si no hay acuerdo y se haría de manera conjunta para tener más fuerza. Hay mucha intranquilidad", indican fuentes de toda solvencia cercanas al proceso.
Algunos proveedores ya han tomado cartas en el asunto presentando demandas, si bien son pocas y con una deuda pequeña. Mientras, los departamentos jurídicos de la sociedad Uninaval y del clúster Aclunaga ya están trabajando de manera conjunta en esa posible demanda colectiva de una treintena de auxiliares, que está supeditada a la evolución de las negociaciones con Barreras en las próximas reuniones que convoque Ritz, el nuevo dueño del astillero. La siguiente sería dentro de 15 días siguiendo el plan trazado por el CEO, Douglas Prothero, y su equipo que esta semana convocó a más de 160 proveedores por videoconferencia. De estas empreasas no todas tienen deuda sino que muchas querían conocer los planes de la compañía que les anunció la construcción de dos nuevos cruceros, uno de ellos a finales de este año.
La industria auxiliar- muestra su disposición a negociar pero exigen garantías reales de cobro. Ritz, por su parte, propone trabajar con cada proveedor en el proceso de verificación de la deuda en el caso de los barcos de Havila. La compañía asegura contar con un plan sólido de negocio que asegura futuro al astillero que Ritz rescató al adquirir el cien por cien de sus acciones.
Algunos proveedores ya han tomado cartas en el asunto presentando demandas, si bien son pocas y con una deuda pequeña. Mientras, los departamentos jurídicos de la sociedad Uninaval y del clúster Aclunaga ya están trabajando de manera conjunta en esa posible demanda colectiva de una treintena de auxiliares, que está supeditada a la evolución de las negociaciones con Barreras en las próximas reuniones que convoque Ritz, el nuevo dueño del astillero. La siguiente sería dentro de 15 días siguiendo el plan trazado por el CEO, Douglas Prothero, y su equipo que esta semana convocó a más de 160 proveedores por videoconferencia. De estas empreasas no todas tienen deuda sino que muchas querían conocer los planes de la compañía que les anunció la construcción de dos nuevos cruceros, uno de ellos a finales de este año.
La industria auxiliar- muestra su disposición a negociar pero exigen garantías reales de cobro. Ritz, por su parte, propone trabajar con cada proveedor en el proceso de verificación de la deuda en el caso de los barcos de Havila. La compañía asegura contar con un plan sólido de negocio que asegura futuro al astillero que Ritz rescató al adquirir el cien por cien de sus acciones.
