Aclunaga celebra que los armadores “vuelvan a contratar en Europa”, pero ve “cierta debilidad” en la financiación
Los astilleros de Vigo generan en la actualidad un volumen de empleo de entre 2.000 y 2.500 trabajadores incluyendo a la industria auxiliar y el núcleo duro se concentra en Armón y Freire, que son las dos factorías navales que tiran del naval en estos momentos. Junto con Cardama y Nodosa (en Marín) tienen una veintena de contratos de construcción en vigor que aseguran carga de trabajo para dos años.
El sector espera que la cifra se incremente en los próximos meses con las nuevas construcciones que tiene Cardama, dos buques patrulleros oceánicos para Uruguay, que supondrán unos 800 trabajadores más, según cifras que maneja el Clúster Naval Gallego (Aclunaga), que recuerda que “en los momentos de máxima actividad nos movíamos en torno a los 6.000 empleos”, apunta el gerente de Aclunaga, Óscar Gómez.
El clúster celebra “la vuelta a la construcción naval en Europa, algo que no sucedía en mucho tiempo”. “Hay movimiento en el mercado, se están consiguiendo contratos y hay muchas solicitudes de presupuestos, pero el asunto está en llevar a cabo la financiación de los barcos que se encargan porque en este momento hay cierta debilidad debido precisamente a que hay mucha construcción en marcha”, explica.
Aclunaga maneja buenas perspectivas para el sector. “Va a haber carga de trabajo y ofertas porque el mercado se está moviendo bastante y está habiendo mucha obra nueva en el último año y medio, aunque son unidades de menor importe”, señala en referencia al importe de las construcciones.
Oceanográficos y pesqueros
Oceanográficos y pesqueros son los buques que están copando en estos momentos la actividad en los astilleros vigueses mientras que en el resto de Europa, a los que suministra la industria auxiliar gallega, se están haciendo “muchos barcos de pasajeros y los cruceros también están siendo un elemento de trabajo bastante interesante para España, Holanda o Alemania”.
La construcción naval en Vigo está dominada en estos momentos por Armón y por Freire. Las dos factorías que tiene el grupo asturiano en Beiramar, Armón Vigo y Ría de Vigo (antiguo Hijos de J.Barreras), tienen una decena de barcos en cartera, varios en construcción y otros adjudicados en los que todavía no empezaron a trabajar. Son barcos de investigación, de pesca, una patrullera y un ferri. Freire cuenta con dos construcciones de oceanográficos, un arrastrero y un buque de mantenimiento y Cardama se acaba de adjudicar dos buques para la Armada Nacional de Urugua, que generarán carga de trabajo. En Marín, Nodosa está haciendo tres barcos de pesca arrastreros.
El sector vive un momento de estabilidad con unas de las mejores carteras de pedidos de los últimos años pese a las dificultades por el incremento de los costes energéticos y de materiales como el acero, así como la escasez de personal cualificado. Además, hay que tener en cuenta la baja de la construcción naval de uno de los grandes astilleros de Vigo, Metalships, que lleva años sin obra nueva y está centrado en la reparación y el mantenimiento de buques. San Enrique (antiguo Factorías Vulcano) también tiene como nicho la reparación y puesta a punto de barcos.
