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Armadores de Vigo piden que el veto al corte de aletas se exija a más flotas

Vigo es el puerto europeo con mayor descarga de tiburones.
photo_camera Vigo es el puerto europeo con mayor descarga de tiburones.

Alertan de una situación "totalmente ruinosa" con numerosas peticiones de desguace por el coste que supone

La Asociación Nacional de Armadores de Buques Palangreros de Altura (Anapa) y la Asociación Provincial de Armadores de Buques de Pesca de Palangre y otras Artes de Pontevedra (Arpoan), ambas con sede en Vigo, demandan que la Comisión Europea aplique a todas las flotas la obligación de descargar las aletas de tiburón adheridas al cuerpo del pez o, en caso contrario, que se elimine la norma.
El sector constata que la flota de palangre de superficie española -una gran mayoría de Vigo y A Guarda- está pasando por una coyuntura "totalmente ruinosa" en la que hay "numerosas peticiones de desguace" motivados, entre otras razones, por "la absurda obligación de llevar las aletas adheridas a bordo de los buques, con el coste y sacrificio que ello ha supuesto". 
Los armadores consideran que la Comisión "tiene que convencer" a todos los agentes de la Conservación del Atún Atlántico (Iccat) y otras Organizaciones Regionales de Pesca (ORPs) para que todas las flotas que pescan tiburón "cumplan la norma con la máxima exigencia y el mismo rigor" que los impuestos a la flota nacional. 
"De no ser así, entendemos que España debería exigir el levantamiento de esta medida para que las reglas de juego sean iguales para todos". "Europa es un mercado abierto donde hay que velar porque todos tengan "las mismas normas", defienden. 
Con todo, el sector aclara que esta petición no pretende que no haya control alguno sobre la pesca de tiburones y sus aletas, sino obligar a aplicar "los mismos mecanismos y pautas de control recomendadas científicamente", lo que implica respetar a bordo la proporción entre cuerpos y aletas de los tiburones. 
La propuesta de prohibir el cercenamiento a bordo y mantener las aletas adheridas al cuerpo supondría un incremento de los costes anuales de la flota de más de 9,5 millones de euros y afecta a a 2.775 tripulantes y a más de 11.100 puestos de trabajo en tierra.n

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