La provincia de Pontevedra registró el año pasado un total de 9.257 accidentes laborales, supone un 12% más que en 2022. Fue la provincia en la que más creció la siniestralidad laboral: A Coruña lo hizo un 3,6%, Lugo un 1,45%, Ourense un 2,65% y Galicia un 6%, según datos del Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral (Issga).
Los accidentes mortales (un total de 15) se redujeron un 60%, pero la estadística da un vuelco y arroja en los primeros meses de 2024 un panorama negro con cinco personas fallecidas en el área de Vigo. En marzo murieron tres, un operario en un astillero al caerse de la cubierta de una nave, otro por el golpe de una grúa en el muelle de Bouzas y otro golpeado por una excavadora en una obra en Alcabre. En febrero, dos trabajadores fallecieron aplastados por la mercancía que manipulaban en una empresa de reciclaje de plásticos en A Cañiza. “Es inadmisible la oleada de fallecidos en accidentes laborales”, indicaban ayer en Vigo los responsables de la federación de industria de CIG, UGT y CC OO, que convocaron una manifestación en Vigo para la próxima semana.
En el conjunto de Galicia hubo un total de 50 accidentes en jornada de trabajo con resultado de muerte el año pasado: 22 en A Coruña, 8 en Lugo, 5 en Ourense y 15 en Pontevedra, estos últimos repartidos así: nueve en el sector servicios, tres en industria, dos en construcción y uno en pesca. En cuanto a las causas del fallecimiento, casi la mitad de los siniestros laborales se produjeron por infartos y otras patologías no traumáticas, seguida de choques o golpes contra objetos en movimiento, aplastamiento y amputaciones y caídas y golpes contra objetos inmóviles. Habría que añadir otros seis casos mortales que se produjeron ‘in itinere’ (accidente que se produce al ir o volver del trabajo) en Galicia.
En lo que va de año la comunidad gallega acumula nueve trabajadores fallecidos, siete de ellos en la provincia, algo que los sindicatos califican de “inadmisible y extremadamente grave” y demandan medidas urgentes en prevención y seguridad en las empresas, más formación y un mayor control por parte de las administraciones públicas. “Hay que darle visibilidad a lo que está ocurriendo para exigir las herramientas necesarias para combatir esta lacra”, indicó en rueda de prensa el secretario comarcal de CIG-Industria, Xulio Fernández. Su homólogo en CC OO, Celso Carnero, lamentó que muchos de los accidentes laborales “no son investigados, pese a que acaban con trabajadores con bajas de larga duración o con invalidez”. Rubén Pérez, de UGT, hizo un llamamiento a la Administración para que “se actualice de forma ambiciosa la ley de prevención de riesgos laborales”. Las tres centrales coinciden en que la falta de formación y la llegada de profesionales a determinados sectores “sin experiencia ni capacitación suficiente”, precisa “más inversión y una formación real en el puesto de trabajo".
Manifestación
Los tres sindicatos convocaron una manifestación para el próximo jueves 11 de abril en Vigo. Partirá a las 19 horas desde el cruce de Vía Norte con Urzaiz hasta la Xunta bajo el lema “Non máis mortes no traballo”.
La siniestralidad laboral dejó más de 27.200 accidentes en Galicia el año pasado.Tres de cada diez se produjeron en la provincia de Pontevedra, donde los accidentes de trabajo crecieron un 12% de manera general, los de carácter leve (que son la mayoría) aumentaron un 13%, los graves se redujeron un 23% y los mortales descendieron un 60%.
