Mientras los extranjeros invirtieron apenas 65 millones en la comunidad, los gallegos llevaron fuera 982 millones
Ser un territorio atractivo para la inversión extranjera es un valor que hace que la economía de esa zona sea potente y es algo que todos los actores económicos en Galicia tienen siempre como objetivo. Sin embargo la inversión extranjera en Galicia se caracteriza por años de fuertes picos y otros de caída intensa y de este último tipo fue el año 2018, un mal ejercicio para este parámetro que mide el nivel de internacionalización de una economía. El año pasado Galicia apenas atrajo 65,5 millones de euros mientras que los gallegos llevaban al exterior 982 millones. Por el contrario 2017 había sido el año en el que entró más inversión extranjera directa desde que se puso en funcionamiento el registro, 567,5 millones.
El informe "A economía galega. Informe 2018", realizado por la Universidad de Santiago, Ieside y Afundación, precisa que esos fondos extranjeros llegaron a Galicia en 2018 a sectores muy diversos y procedentes sobre todo de cinco países, Países Bajos, Reino Unido, Portugal, Suiza y Brasil.
Esta cifra apenas supone el 0,14% del total español, donde la inversión se concentra principalmente en Madrid (85,3%) debido sobre todo al efecto sede, es decir, que las grandes empresas internacionales eligen la capital de España para establecerse.
El estudio de la USC e Ieside subraya que en contraprosición con este dato, la inversión extranjera directa emitida por Galicia alcanzó en 2018 los 982,1 millones de euros, cifra que multiplica por 15 la inversión recibida.
En este sentido precisa que como viene sucediendo en años anteriores esta inversión se concentró en las actividades inmobiliarias propiciadas por Pontegadea, sociedad que canaliza las inversiones de Amancio Ortega.
Los datos señalan que la actividad se concentró en el alquiler de inmuebles en Reino Unido y Estados Unidos. A este conjunto de inversiones hay que sumar la tradicional actividad del sector del cemento debido a las operaciones que desde Vigo realiza la sociedad de inversión que la brasileña Votorantim tiene con sede en la primera ciudad de Galicia. También hay inversiones de menor cuantía en comercio al por menor (Inditex) y en pesca una inversión de Nueva Pescanova para el cultivo de cígalas en Nicaragua y en un nuevo hotel del grupo Inveravante en Marruecos.
El informe "A economía galega. Informe 2018", realizado por la Universidad de Santiago, Ieside y Afundación, precisa que esos fondos extranjeros llegaron a Galicia en 2018 a sectores muy diversos y procedentes sobre todo de cinco países, Países Bajos, Reino Unido, Portugal, Suiza y Brasil.
Esta cifra apenas supone el 0,14% del total español, donde la inversión se concentra principalmente en Madrid (85,3%) debido sobre todo al efecto sede, es decir, que las grandes empresas internacionales eligen la capital de España para establecerse.
El estudio de la USC e Ieside subraya que en contraprosición con este dato, la inversión extranjera directa emitida por Galicia alcanzó en 2018 los 982,1 millones de euros, cifra que multiplica por 15 la inversión recibida.
En este sentido precisa que como viene sucediendo en años anteriores esta inversión se concentró en las actividades inmobiliarias propiciadas por Pontegadea, sociedad que canaliza las inversiones de Amancio Ortega.
Los datos señalan que la actividad se concentró en el alquiler de inmuebles en Reino Unido y Estados Unidos. A este conjunto de inversiones hay que sumar la tradicional actividad del sector del cemento debido a las operaciones que desde Vigo realiza la sociedad de inversión que la brasileña Votorantim tiene con sede en la primera ciudad de Galicia. También hay inversiones de menor cuantía en comercio al por menor (Inditex) y en pesca una inversión de Nueva Pescanova para el cultivo de cígalas en Nicaragua y en un nuevo hotel del grupo Inveravante en Marruecos.
