El vigués De la Puente está a un paso de luchar por las medallas

Victoria clara ante el neerlandés Maikel Scheffers (6-2, 6-2) y un nuevo paso hacia las medallas. Martín de la Puente superó ayer la ronda de octavos de final en el cuadro individual y hoy comienza el torneo paralímpico de ‘verdad’, el que debe conducir a las medallas con la disputa de los cuartos de final del evento en los dobles.

En el torneo en solitario, el enfrentamiento de ayer llegó ante un Scheffers que ocupa la décimo quinta posición del ránking mundial por la tercera del vigués y la diferencia se dejó ver en la pista. El canterano del Náutico comenzó el enfrentamiento concentrado para encadenar cuatro juegos seguidos (4-0) y encaminar la primera manga, que cerró sin sobresaltos hasta el final (6-2).

A continuación, el olívico tuvo un pequeño bajón de juego en el comienzo del segundo set al imponerse Scheffers, pero la situación varió rápido porque el vigués volvió a firmar cuatro juegos seguidos para decantar la manga (4-1) y, con ella, el partido. Un doble 6-2 para superar los octavos de final en poco más de una hora de juego, de forma que De la Puente evitó un desgaste excesivo, algo que es clave en un torneo largo como el paralímpico y en el que también tiene que afrontar el dobles.

Precisamente, en el cuadro de duos, el olívico afronta hoy, al lado de Daniel Caverzaschi, el primer enfrentamiento clave del torneo parisino porque se mide en cuartos de final a la pareja neerlandesa formada por el propio Scheffers y Tomy Egbering. Ambos jugadores están entre los diez mejores del ránking de dobles, por delante de De la Puente y Caverzaschi. El horario está por determinar y será tarde porque es el cuarto turno en la pista Suzanne Lenglen. Se trata del primer duelo de peso porque la victoria abre las puertas de las semifinales y, con ellas, de la lucha por las medallas. El primer enfrentamiento definitivo.

Dentro del cuadro individual, Martín de la Puente esperará un día más para medirse mañana (con hora por determinar) al francés Stephane Houdet. También será un duelo clave. En primer lugar, porque es la puerta a las medallas y, en el segundo, porque el galo ocupa la quinta plaza del ránking mundial y, por lo tanto, es el rival más duro con el que podía cruzarse el vigués en esta ronda. Es el momento de los partidos decisivos.