El Real Madrid sumó ayer tres sufridos y polémicos puntos después de remontar y batir por 3-2 al Almería, el colista de la Liga, que fue por delante 0-2 en el Santiago Bernabéu y que terminó cayendo en el minuto 100 con un gol de Dani Carvajal, que decidió un partido marcado por el videoarbitraje, que benefició al conjunto madridista en tres decisiones claves.
El equipo de Carlo Ancelotti necesitaba una victoria para dejar atrás la derrota en el derbi copero, pero se quedó dormido y a punto estuvo de pagarlo. Una horrible primera parte le condenó a levantar un 0-2 tras el descanso y lo logró porque el técnico italiano reaccionó con cambios y, además, tuvo el VAR de su parte. Tres veces fue Francisco José Hernández Maeso al monitor en tres jugadas casi seguidas y todas ellas fueron cruz para el conjunto almeriense.
Antes de cumplirse el primer minuto, el equipo blanco ya iba perdiendo, tras otra concesión defensiva que no perdonó Ramazani ante Kepa Arrizabalaga. Y antes del descanso, un despeje errático de Nacho lo cazó en una tremenda volea Édgar, un central que estaba fuera de sitio, para hacer el 0-2.
Nacho, Mendy y Rodrygo pagaron los platos rotos en un triple cambio que metió y el Madrid logró meterse en el partido pronto con un penalti anotado por un Bellingham y después de que Hernández Maeso acudiese al monitor para ver la mano de Kaiky en un salto con Rüdiger, que pudo hacer también falta. Poco después, el colista avisaba de que no estaba muerto y una contra muy bien ejecutada Arribas silenciaba el Bernabéu. Pero el monitor volvió a ser adverso a los intereses del equipo andaluz y anulaba ese balón de oxígeno por un manotazo previo de Lopy en la cara a Bellingham.
A continuación, el VAR concedió el gol de Vinicius, anulado por el árbitro previamente por mano, y el Madrid remontó a los 100 minutos con un tanto de Carvajal.
