El Real Madrid doblegó con autoridad ayer al Villarreal en el último partido de 2023 en el Santiago Bernabéu. Una goleada sin discusión para tomar el liderato a falta de lo que haga hoy el Girona. El conjunto blanco no tuvo piedad de un ‘submarino’ aún lejos de lo que espera Marcelino García Toral en su misión de reactivar al conjunto amarillo. Los goles de Jude Bellingham, Rodrygo, Brahim y Luka Modric hicieron justicia en el marcador con la amplia diferencia entre ambos equipos.
Los de Carlo Ancelotti apenas encontraron oposición en el próximo rival del Celta. El Madrid dominó desde el principio y no dejó de llegar a la meta rival, con muchas ocasiones y un 2-0 al descanso. Al complejo de inferioridad amarillo, se le sumaron las lesiones de Álex Baena y Gerard Moreno -que previsiblemente no jugarán contra el equipo vigués, igual que Capoue, que vio la quinta amarilla-, ambos aguantando demasiado en el campo cuando se veía que no estaban al 100%. Morales apareció una vez más pero el Villarreal se fue de la capital con otro saco de goles por su debilidad atrás y tres puntos por encima del descenso.
Tras un aviso de Modric con un tiro al larguero, Bellingham acudió a su cita para hacer el 1-0 esta vez de cabeza. No estuvo fino atrás el Villarreal, ni tampoco Filip Jorgensen tuvo su habitual par de intervenciones. Mientras, Ancelotti perdió la carta de un David Alaba que se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda.
En un saque de esquina, tras un barullo en el que nadie de amarillo acertó a despejar, llegó el 2-0 de Rodrygo. La respuesta amarilla no pudo ser otra que Morales, el comandante del técnico asturiano y autor de los cinco goles en Liga desde su llegada.
A partir de ahí hubo un tramo en tierra de nadie, hasta que Brahim Díaz se guisó el 3-1, haciendo salir de su zona a Mandy y después recortando también a Cuenca. El Madrid se volcó en la presión y Modric hizo el 4-1 a renglón seguido para sentenciar el encuentro y auparse al liderato provisional.
