Los Juegos concluyen en Barajas

Juegos Olímpicos

La última remesa de olímpicos, entre ellos Corrales, Germade, Portela y Navarrete, aterrizaron ayer en Madrid

La plantilla de la selección de balonmano, con sus medallas de bronce colgadas y con Rodrigo Corrales al fondo, sonriente entre sus compañeros.
La plantilla de la selección de balonmano, con sus medallas de bronce colgadas y con Rodrigo Corrales al fondo, sonriente entre sus compañeros.

Los Juegos se clausuraron en París el pasado domingo, pero ayer terminaron definitivamente para la última remesa de deportistas que regresó a casa vía Madrid. El aeropuerto de Barajas fue el último punto común para la mayoría de olímpicos, que desde allí pusieron rumbo a sus respectivos domicilios. Entre los repatriados estaban los cangueses Rodrigo Germade, Rodrigo Corrales y Teresa Portela, así como la viguesa Ester Navarrete. Ambas aterrizaron en Peinador por la tarde en un reducido grupo que voló desde la capital.

Uno de los grandes atractivos de la expedición fue la selección de balonmano, con el portero morracense en sus filas. La plantilla posó con las medallas y el capitán, Gonzalo Pérez de Vargas, valoró positivamente el bronce conquistado. “Fuimos a competir y a llegar lo más lejos posible y, al final, nos volvemos con el bronce”, enfatizó. "Poder estar en el podio de unos Juegos Olímpicos después de un ciclo olímpico bastante bueno para la selección y para este grupo es mucho orgullo", añadió.

La selección de balonmano no fue la única con metal en Barajas. La marchadora María Pérez se colgó dos -oro en relevo mixto junto a Álvaro Martín y la plata en 20 kilómetros-. "Pues saben a la gloria, ya lo dije en su día, se ha cerrado un círculo. Creo que era lo único que le faltaba a cualquier deportista español del atletismo, que era la triple corona y hacerlo junto con Álvaro (Martín), pues mucho mejor", señaló.

Otro atleta campeón olímpico presente fue el triplista Jordan Díaz. "Esto es el principio. Lo malo, por ponerlo así, es que ya he tocado techo, no tengo nada más por encima de lo que he hecho este año, aunque siempre se sacan objetivos nuevos y lo intentaré", expresó. Uno de ellos podría ser el récord del mundo (18.29). “No voy a obsesionarme con ello”, remarcó.

La insatisfacción de Conde

Ya con los Juegos Olímpicos terminados y unos cuantos días después de su quinto puesto en el doble scull junto a Aleix García, Rodrigo Conde escribió unas cuentas reflexiones en su cuenta de Instagram. Un texto extenso en el que repasó sus inicios como remero, con agradecimientos a sus padres y a su entrenador Arturo Abruñedo. Pero el principal mensaje del remero moañés fue de autocrítica. “No estoy satisfecho con nuestra actuación en estos juegos Olímpicos. Después de muchas vueltas, no acabo de sentirme tranquilo con eso. Sé que hicimos todo lo que estaba en nuestra mano y solo me arrepiento de pensar que lo que estábamos haciendo era suficiente”, expresó.

El morracense asegura haberse dado cuenta de “muchas cosas” en París y que, a raíz de ellas, “algo ha cambiado” y ahora tiene “una visión mucho más clara” de quién es. “He entendido la grandeza del deporte y la he vivido desde dentro. Estamos muy lejos de ser nuestra mejor versión y ése va a ser mi único objetivo en los próximos cuatro años”, anunció Conde, que tras entrenar con “los mejores del mundo”, aseguró que tanto su compañero como él están “lejos” de ese nivel. “Nuestro único secreto será hacer más y mejor que nunca”, apuntó de cara a 2028.

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