Dicen que las finales no se juegan, que se ganan. Es una reducción que, cuando se amplía, se diluye como la sacarina en el café. Porque, para perder esos partidos definitivos, antes hay que ganar unos cuantos. Y eso es exactamente lo que hicieron las dos parejas del Volei Praia Vigo ayer en Samil, durante la disputa de la segunda prueba del circuito amateur de Verán Deportivo, que se desarrolló en el espacio habilitado que tiene el arenal vigués justo detrás de las pistas de tenis. La entidad olívica obtuvo sendas medallas de plata.
Lo logró tras una jornada maratoniana de 12 horas, como la que ejecutan los fans de la playa en los abarrotados arenales del Levante español. Desde las 9:00 hasta las 21:00 horas se disputaron encuentros de ambos cuadros. Así hasta la resolución, cuando el calor se había calmado y el sol iniciaba el camino hacia el descanso antes que los deportistas. Nathan Matos y Marcos Blanco fueron capaces de alcanzar la final masculina tras un día inspirado de victorias, buenos puntos y convicción en sus posibilidades. Pero como solo puede ganar uno -o, en este caso dos-, David Guiñazú y César Menéndez se adjudicaron el triunfo en el choque decisivo. Dos sets se anotó la pareja mixta formada por el jugador del Jovellanos y el del Milenio de Ourense para dejar sin opciones a los deportistas vigueses.
También del Milenium de la ciudad de las Burgas fueron las ganadoras del cuadro femenino. En este caso, ambas. Tea Andric y Nerea Piñeiro se llevaron una clara victoria ante Aída Pérez y Clara Barrios, que completaron el doblete de platas del Volei Praia Vigo en Samil.
El circuito Verán Deportivo no para. El próximo domingo, 6 de agosto, se celebra la tercera parada de la gira de Verán Deportivo. Será en Sanxenxo.
