Las conversaciones por el mexicano ya se han iniciado, a la espera del final de temporada
Este largo final de temporada se pisa con los meses habituales de mercado y los clubes llevan semanas, sino meses, moviéndose en busca de los jugadores que le interesan. Y uno sobre el que ha puesto la mirada el Valencia es el céltico Néstor Araujo, que parece el elegido para suplir la ausencia de Ezequiel Garay. Las conversaciones ya se han iniciado, aunque falta por ver si finalmente se llega a un acuerdo por un futbolista que todavía tiene tres años más de contrato en Vigo y que en verano de 2018 costó 7 millones de euros.
Lo cierto es que Araujo ha mostrado esta temporada haberse adaptado a la Primera División. De hecho, ha sido indiscutible tanto para Fran Escribá como para Óscar García Junyent, formando primero dúo con Joseph Aidoo y, desde el pasado enero, con Jeison Murillo. El mexicano pasó un primer curso de dudas pero ha demostrado capacidad de aprendizaje y apenas se ha perdido tres jornadas ligueras, dos por sanción, la última el pasado martes ante el Atlético. Hoy mismo regresará al once inicial, tanto si Óscar García Junyent apuesta por jugar con tres centrales como por dos.
Al Celta no le vendría nada mal realizar alguna venta de cierto calado en este mercado, sobre todo si quiere afrontar la continuidad de futbolistas caros como Jeison Murillo o Rafinha Alcántara. El primero ha mostrado su deseo de quedarse, con lo que el club celeste también se garantizaría un central de primer nivel y podría plantearse hacer negocio con el mexicano, cuya cláusula de rescisión está fijada en 40 millones de euros. Obviamente, no se alcanzaría nunca tal cifra, pero el margen para sacar beneficio a un futbolista que costó 7 es amplio.
Araujo, que cumplirá 29 años el próximo mes, sabe que está ante una de sus últimas oportunidades de firmar un contrato sustancioso en lo económico y, posiblemente, en lo deportivo. Es bien sabido que el canal entre Celta y Valencia está siendo muy transitado en las últimas fechas, con operaciones como las de Fabián Orellana, Facundo Roncaglia, Daniel Wass o Maxi Gómez. Ahora, el central mexicano puede seguir el mismo camino. Las negociaciones ya se han iniciado.
Lo cierto es que Araujo ha mostrado esta temporada haberse adaptado a la Primera División. De hecho, ha sido indiscutible tanto para Fran Escribá como para Óscar García Junyent, formando primero dúo con Joseph Aidoo y, desde el pasado enero, con Jeison Murillo. El mexicano pasó un primer curso de dudas pero ha demostrado capacidad de aprendizaje y apenas se ha perdido tres jornadas ligueras, dos por sanción, la última el pasado martes ante el Atlético. Hoy mismo regresará al once inicial, tanto si Óscar García Junyent apuesta por jugar con tres centrales como por dos.
Al Celta no le vendría nada mal realizar alguna venta de cierto calado en este mercado, sobre todo si quiere afrontar la continuidad de futbolistas caros como Jeison Murillo o Rafinha Alcántara. El primero ha mostrado su deseo de quedarse, con lo que el club celeste también se garantizaría un central de primer nivel y podría plantearse hacer negocio con el mexicano, cuya cláusula de rescisión está fijada en 40 millones de euros. Obviamente, no se alcanzaría nunca tal cifra, pero el margen para sacar beneficio a un futbolista que costó 7 es amplio.
Araujo, que cumplirá 29 años el próximo mes, sabe que está ante una de sus últimas oportunidades de firmar un contrato sustancioso en lo económico y, posiblemente, en lo deportivo. Es bien sabido que el canal entre Celta y Valencia está siendo muy transitado en las últimas fechas, con operaciones como las de Fabián Orellana, Facundo Roncaglia, Daniel Wass o Maxi Gómez. Ahora, el central mexicano puede seguir el mismo camino. Las negociaciones ya se han iniciado.
