Que exista constancia oficial, el Deportivo de A Coruña sólo ha jugado hasta la fecha en dos campos cuando le ha tocado visitar Vigo: en el de Coia, primero que utilizó el Celta, y, desde 1928, en Balaídos. Aunque no siempre fue con el conjunto celeste como rival, ya que el bloque herculino también se las tuvo que ver hasta en tres ocasiones entre 1974 y 1984 en Copa del Rey con el Gran Peña Celtista, por entonces filial celeste. En cualquier caso, todas esas rondas coperas tuvieron como escenario en Vigo el estadio del primer equipo y no Barreiro.
Este domingo, por lo tanto, el Deportivo se estrena en un nuevo terreno de juego vigués, el de O Vao. El primero, de hecho, no municipal sino perteneciente al que ya es su tercer rival vigués en encuentro oficial a lo largo de la historia, el Coruxo.
La última visita a Vigo del conjunto coruñés data del 5 de mayo de 2018, hace ya más de dos años y medio. Por entonces, se midió al Celta en la jornada 36 de Primera y el duelo acabó con empate a un gol, tantos de Maxi Gómez y de Lucas Pérez, respectivamente, este último en el minuto 89. Al final de esa campaña, el equipo celeste se salvó por los pelos y el deportivista, en franca caída libre en las últimas jornadas, descendió. Mañana, el Deportivo regresa a la ciudad pero dos categorías más abajo y con el Coruxo de rival.
De la Barrera: "El partido ante el Coruxo es una finalísima"
El entrenador del Deportivo, Rubén de la Barrera, que inició su etapa en el banquillo herculino con una derrota, dos empates y ningún gol a favor, afrontará su cuarto partido mañana al mediodía en el campo de O Vao ante el Coruxo. "Al Coruxo y a su entrenador, Míchel Alonso, me enfrenté en varias ocasiones y espero un equipo muy organizado", declaró el preparador blanquiazul. Además, no dudó en catalogar como una "final o finalísima" el partido ante el conjunto vigués porque el deportivista, que no gana desde finales de noviembre (seis partidos de Liga), se ha complicado acceder a la pelea por el ascenso en la segunda fase de la temporada.
Por otro lado, explicó que tuvo contacto con la propiedad del club, la entidad financiera Abanca, y afirmó que tanto el banco gallego como el personal del equipo están "en el mismo barco". Esta semana, el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, avanzó cambios en el Deportivo para profesionalizar el club, del que controla más del 70 por cien del capital social después de haber convertido en acciones 35 millones de euros de deuda. "No me gusta distinguir entre gente del club y gente de Abanca porque estamos todos en el mismo barco. Como máximo accionista que es, debe haber un conocimiento mutuo. Ese feeling es bueno", dijo.
