En 1984, la espectacular Francia de Michel Platini ganaba la Eurocopa frente a España y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles. En Londres 2012, la selección española puede repetir esa gesta en caso de subir al primer escalón del podio. Cerraría de esta manera un ciclo histórico: Eurocopa, Mundial, Eurocopa y oro olímpico.
Hay un portero gallego que puede ser parte de esta generación inolvidable. Diego Mariño (Vigo, 1990) va quemando etapas en las categorías inferiores de la selección, y ahora le toca participar por primera vez en unos Juegos. 'Es un sueño, el premio a todo el esfuerzo realizado y la culminación de un objetivo', señala el joven vigués. Mariño se encuentra, eso sí, a la sombra del futuro portero de la selección absoluta, David de Gea. 'Es algo que tengo claro, contaba con ello. A ver si tengo suerte y, si ya estamos clasificados, puedo tener algún minuto en el tercer partido de la liguilla. Sería todo un honor y un premio', afirma.
Normalmente, el fútbol no es el deporte más seguido de los Juegos pero, en esta ocasión y gracias a los éxitos de la selección absoluta, los jugadores de la olímpica sienten ese apoyo de la afición. 'Notamos a la gente muy ilusionada. Están muy pendientes de nosotros y eso nos emociona. Tenemos una buena selección y queremos hacer una buena Olimpiada', señala.
No obstante, la selección dirigida por Luis Milla no empezó bien su preparación para Londres. Una de cal y una de arena en los últimos amistosos. Comenzó perdiendo ante Senegal, en un mal partido de todo el equipo, pero en el segundo contra México conseguía la victoria con un gol de Javi Martínez. 'El primero nos salió todo mal, llevábamos mucho tiempo sin jugar y teníamos que coger ritmo, sentirnos un equipo. Fuimos mejorando y lo importante es llegar bien al primer partido oficial', dijo el portero.
Dentro de la selección Diego se siente uno más, defiende el buen ambiente que se vive en la concentración y la amistad que une a la mayoría de los jugadores. 'Iker (Muniain) y Ander (Herrera) se pasan el día bromeando, inventando cosas. Es la prueba de que somos un buen grupo y que nos llevamos muy bien. Llevamos mucho tiempo jugando juntos y eso se nota', afirma.
En la competición olímpica, el gran rival de España parece que será la selección brasileña, aunque el portero vigués no descarta a otras selecciones. 'Hay que tener cuidado con Uruguay o Reino Unido, no sólo Brasil', asegura.
Diego Mariño defendía la portería del Areosa cuando unos ojeadores del Villarreal vinieron a buscarle, allá por el año 2004. Desde entonces, una ascensión meteórica por las categorías inferiores del club y de la selección le han llevado al primer equipo y a la selección olímpica. Mariño tiene claro que la próxima temporada debe ser la de su confirmación: 'La afronto con mucha ilusión y con ganas de intentar afianzarme en el portería'.
El Villarreal, después de tantos años en Primera, vivirá una temporada extraña en la que tendrá que volver a pisar campos que tenía olvidados desde hace años. Un equipo planteado para la Liga de Campeones que, en una situación parecida a la del Celta hace algunos años, no consiguió salir del pozo y evitar el descenso a la división de plata del fútbol español. 'Quiero ayudar al equipo a volver al lugar del que nunca debió salir. Tenemos que pensar como un equipo de Segunda División, eso nos ayudará. Pero también con la mente puesta en que el objetivo único es el ascenso', sentencia.
Normalmente, el fútbol no es el deporte más seguido de los Juegos pero, en esta ocasión y gracias a los éxitos de la selección absoluta, los jugadores de la olímpica sienten ese apoyo de la afición. 'Notamos a la gente muy ilusionada. Están muy pendientes de nosotros y eso nos emociona. Tenemos una buena selección y queremos hacer una buena Olimpiada', señala.
No obstante, la selección dirigida por Luis Milla no empezó bien su preparación para Londres. Una de cal y una de arena en los últimos amistosos. Comenzó perdiendo ante Senegal, en un mal partido de todo el equipo, pero en el segundo contra México conseguía la victoria con un gol de Javi Martínez. 'El primero nos salió todo mal, llevábamos mucho tiempo sin jugar y teníamos que coger ritmo, sentirnos un equipo. Fuimos mejorando y lo importante es llegar bien al primer partido oficial', dijo el portero.
Dentro de la selección Diego se siente uno más, defiende el buen ambiente que se vive en la concentración y la amistad que une a la mayoría de los jugadores. 'Iker (Muniain) y Ander (Herrera) se pasan el día bromeando, inventando cosas. Es la prueba de que somos un buen grupo y que nos llevamos muy bien. Llevamos mucho tiempo jugando juntos y eso se nota', afirma.
En la competición olímpica, el gran rival de España parece que será la selección brasileña, aunque el portero vigués no descarta a otras selecciones. 'Hay que tener cuidado con Uruguay o Reino Unido, no sólo Brasil', asegura.
Diego Mariño defendía la portería del Areosa cuando unos ojeadores del Villarreal vinieron a buscarle, allá por el año 2004. Desde entonces, una ascensión meteórica por las categorías inferiores del club y de la selección le han llevado al primer equipo y a la selección olímpica. Mariño tiene claro que la próxima temporada debe ser la de su confirmación: 'La afronto con mucha ilusión y con ganas de intentar afianzarme en el portería'.
El Villarreal, después de tantos años en Primera, vivirá una temporada extraña en la que tendrá que volver a pisar campos que tenía olvidados desde hace años. Un equipo planteado para la Liga de Campeones que, en una situación parecida a la del Celta hace algunos años, no consiguió salir del pozo y evitar el descenso a la división de plata del fútbol español. 'Quiero ayudar al equipo a volver al lugar del que nunca debió salir. Tenemos que pensar como un equipo de Segunda División, eso nos ayudará. Pero también con la mente puesta en que el objetivo único es el ascenso', sentencia.
