segunda división b

La sabiduría del veterano se impone

El vigués Moha Chabboura celebra el primer tanto ante la desolación de los jugadores coruñeses, ayer a mediodía en O Vao.
photo_camera El vigués Moha Chabboura celebra el primer tanto ante la desolación de los jugadores coruñeses, ayer a mediodía en O Vao.
La fiesta del fútbol vigués continúa con triunfo histórico en O Vao (2-0), cimentado sobre la defensa y la eficacia en el remate. Los coruñeses se alejan del ascenso tras sumar 500 minutos sin marcar 

Día de etiqueta, de visita ilustre en el campo de O Vao con la pena, la inmensa tristeza de la puerta cerrada porque de pasar público ayer, los asistentes disfrutarían de uno de los días de mayor felicidad en el césped playero que, a pesar de la lluvia semanal, presentó unas buenas condiciones para jugar al fútbol. Y, durante muchos minutos, el que mejor jugó fue el Coruxo y lo hizo ante el Deportivo. 
Lo cierto es que lo hizo un poco fuera de su papel. La formación de Míchel Alonso cambió su rol habitual de juego combinativo y de toque ante el oponente. No quería ver a una escuadra coruñesa con metros por delante y el planteamiento de Míchel Alonso se mostró claramente acertado. El ferrolano, uno de esos preparadores ya veteranos y curtidos en el fútbol humilde, superó por completo a su homólogo De la Barrera en el apartado táctico desde el primer al último minuto. Los locales se juntaron, defendieron sobre la línea del centro de campo ordenados y taparon la salida del balón visitante. Especialmente agobiante resultó la presión sobre Celso Borges en el primer acto y el resto de futbolistas herculinos de ataque se vieron enjaulados, con muy pocas ideas sin espacio por delante. 
Para evitarlos, el Coruxo renunció a la combinación en corto. Optó por el juego en largo para Silva y Rivera con la intención de que el segundo balón pudiera caer en las botas de Mateo Míguez. El redondelano, ayer un paso más adelante, apareció poco pero lo hizo bien y, como en los días de etiqueta, contó con la ayuda de los sospechosos habituales, el capitán Antón de Vicente y el delantero Diego Silva. Aunque el papel estelar antes del descanso resultó deportivista por medio del guardameta Carlos Abad y el extremo Keko Gontán. 
El cancerbero, curiosamente, comenzó bien el enfrentamiento porque en el primer minuto de partido sacó un mano a mano a Silva tras robo en la presión y pase de Mateo. Los lamentos locales fueron notables porque la oportunidad era de oro. Poco a poco, con el paso de los minutos, la posesión se fue a pies visitantes con un juego estéril, horizontal y sin generar peligro ante un equipo vigués cómodo. Firmó un disparo a puerta el Deportivo en toda la primera parte tras un acción de Lara por banda izquierda. Lo sacó Alberto y, en el siguiente ataque, llegó el tanto del Coruxo. La transición rápida terminó en una saque de esquina que Antón optó por enviar directo ante la posible salida de Carlos Abad. El portero rectificó pero llegó tarde y se cayó dentro de las mallas. El balón tocó en el larguero, rebotó en Keko Gontán, que lo amortiguó sin querer, y cayó en el segundo palo como pudo irse para dentro de la portería. Allí apareció Moha, que aprovechó el regalo y empujó a la red. 
Si el Deportivo ya tenía problemas antes del gol, se multiplicaron con el marcador en contra.Tocó y tocó sin ideas, sin profundidad y sin peligro. El Coruxo continuó su plan de partido, reforzado. Jugaba perezoso, lento, parando el ritmo y tocando cuando podía. Y, fundamentalmente, acelerando cuando llegaba a la zona de ataque, que era en contadas ocasiones. Pero sirvieron para hacer el segundo. Llegó tras una larga acción con saques de esquina y de banda. Uno de los rechaces cayó en la frontal, con el esférico dividido entre Silva y Keko Gontán. El tomiñés estaba en su ámbito y el visitante, no. El resultado, un penalti clásico de delantero fuera de sitio. Silva tocó a un lado y el deportivista lo arrolló delante del árbitro. 
El ariete del Coruxo pidió el balón porque, a los 34 años, igual no vuelve a tener muchas más opciones de marcarle al Deportivo. Se podía pensar que el guardameta coruñés tendría un nivel alto. Ayer no lo demostró y en la pena máxima realizó una estatua perfecta. Ni olió el balón del tomiñés, que se coló hasta el fondo de la red para establecer un 2-0 pasada la media hora de juego. Sí, el Deportivo perdía de forma estrepitosa en O Vao y así se marchó al descanso.
En ocasiones, las acciones de los entrenadores resumen lo que sucede sobre el césped y el intermedio así lo atestiguó. Cuatro cambios para el Deportivo en el parón del partido y ninguno por el Coruxo. Definen lo que ocurrió a lo largo del primer acto: un Coruxo eficiente, de ideas claras y con pegada ante un conjunto coruñés plano, inferior, sin ataque. 
Podía esperarse una reacción visitante, un mayor dominio coruñés con las modificacions, pero realmente no sucedió. Duró unos diez minutos el impulso herculino. Lo que necesitó el Coruxo para descifrarlo y, a partir de ahí, no hubo nada más. Minutos y minutos de intentos de ataque deportivistas sin encontrar el camino al gol, hasta el punto de que el Coruxo pareció sentirse notablemente cómodo en defensa. Se pasó por una fase larga de la segunda mitad en la que el equipo de Míchel Alonso defendió con tanta comodidad que parecía el grande, el de mayor presupuesto. Se llegó al punto, a falta de un cuarto de hora, que el Deportivo renunció a cualquier tipo de juego combinativo para comenzar a jugar en largo. Ya no había otro plan, era la tercera o cuarta alternativa prevista y pasaba por colgar un balón tras otro al área del Coruxo. Y, en gran medida, el equipo coruñés pudo tener éxito. En noventa minutos apenas creó opciones y envió tres balones al palo entre el 89 y el descuento. Uno de ellos tocado por Alberto Domínguez y dos de cabeza por medio de Borja Granero y Miku. En mitad de estos remates, el local Moha gozó de un mano a mano en un contragolpe de libro que llegó a tapar Héctor Hernández tras dormirse el atacante a la hora de rematar. Había demasiados metros para correr.

 Coruxo: 
Alberto; De Vicente, Crespo, Andriu, Aitor Aspas; Chevi, Jacobo Trigo (Borja Yebra, m.77), Mateo (Aarón Piñán, m.69), Moha; Rivera (Jonathan Vila, m.69) y Silva (Manu, m.85). 
Deportivo: 
Abad; Valín, Mujaid, Granero, Salva Ruiz (Héctor Hernández, m.46); Borges (Villares, m.46), Uche Agbo; Keko Gontán (Borja Galán, m.66), Raí, Lara (Rayco, m.46); y Adri Castro (Miku, m.46). 
Goles: 
1-0, min.21: Moha; 2-0, min.35: Silva, de penalti. 
Árbitro: 
Gao Aladro. Mostró cartulina amarilla a Salva Ruiz (m.17) y Rayco (m.94), del Deportivo; y a Aitor Aspas (m.38), Jacobo Trigo (m.64) y Chevi (m.82), del Coruxo. 
Incidencias: 
O Vao, puerta cerrada.  

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