ATLETISMO

Un reto de 412 kilómetros

José Antonio Figueroa y Óscar Griño, en el reto de 330 kilómetros realizado en 2021.
photo_camera José Antonio Figueroa y Óscar Griño, en el reto de 330 kilómetros realizado en 2021.
El redondelano José Antonio Figueroa, junto al catalán Óscar Griño, afrontarán una carrera solidaria de 412 kilómetros en junio que unirá cuatro hospitales de Galicia

Una primera edición en Catalunya de 330 kilómetros y la segunda en territorio gallego con una apuesta superior, de hasta 412 con 12.900 metros de desnivel positivo. Es la Galicia Máxica, Carrera Solidaria, el nuevo reto que se marcaron el redondelano José Antonio Figueroa junto al catalán Óscar Griño con la misma motivación que en la primera ocasión, recaudar fondos para diferentes organizaciones benéficas. En este caso, el dinero irá destinado para la viguesa Bicos de Papel, la lucense Somos-Unidos contra el Cáncer y el hospital catalán San Joan de Deu. 

“Hablamos de hacer la carrera este año en Galicia y nos salieron esos kilómetros. Empezaremos en Lugo para ir hacia Ourense por la Ribeira Sacra y, después, tomar la vía da Prata hasta Santiago. Por último, hasta Vigo tomaremos el sendero GR-93”, explica el redondelano, que ejerce de anfitrión del evento tras acudir el pasado año a territorio catalán, la patria de su compañero de aventuras, Griño.  El final, si no existe ningún impedimento, será en el Hospital Álvaro Cunqueiro el domingo 26 de junio después de seis días de extrema dureza atlética, pero también una importante compañía. 

De hecho, siempre con visión optimista, Figueroa expresa que “los metros positivos (12.900) no son muchos para los kilómetros que tenemos. Es decir, no son recorridos especialmente duros, a pesar de que no van por carretera y sí por pistas y senderos. El más difícil es el tercero, pero con una bicicleta se puede hacer, lo que indica que no es tan técnico”. Toda una carga positiva para un especialista en las carreras de montaña de larga distancia y que se metió en este tipo de retos solidarios tras detectarse un cáncer a su hijo Anxo. “Por suerte, nosotros no teníamos grandes necesidades, pero sí que nos dimos cuenta de que había otras familias que pasaban por dificultades y, junto a Óscar Griño, que tiene más experiencia, buscamos una forma de ayudar y es esta”, relata con rotundidad. 

Habitual en multitud de carreras de montaña y especialista en la larga distancia, Figueroa lleva su afición al extremo para organizar esta Galicia Máxica y, como temática sanitaria, establece las salidas y las llegadas en los hospitales. Queda por determinar la forma de aportar los fondos a la prueba porque, evidetemente, Figueroa y Griño no pasan la ‘gorra’ en cada población a la que llegan. La fórmula es poder acompañar a los deportistas en diferentes tramos del trazado a elegir por los acompañantes y convertir cada kilómetro en una donación. La compañía podrá ser a pie o en bicicleta y “ya tenemos un grupo que nos va a acompañar en la salida en Lugo, otros estarán en Santiago y, para la llegada en Vigo, también tenemos otro”, explica Figueroa con claridad. Además, ya se apuntaron otros que “vendrán en bicicleta eléctrica porque damos esta opción. Y, claro, si alguno quiere venir en una convencional también puede”, precisa el redondelano. 

Todas las fórmulas son válidas. Para anotarse, el dúo atlético pone a disposición de los interesados la web  solidaria.galiciamaxica.org. Uno de los elementos de atracción para colaborar con la causa es que se darán regalos y, de estos, ya está confirmada una camiseta firmada del exportero Santiago Cañizares y otra de la atleta de montaña Silvia Trigueros, una de las mejores especialistas de España.  “Estos son los primeros, pero daremos más regalos”, señala Figueroa, que compagina los entrenamientos para la cita con la preparación del evento y su puesto laboral. Precisamente, en la parte organizativa, matiza que “no terminamos de tener todo el apoyo institucional que nos gustaría. Sí que recibimos el de algunos sitios como Vigo y Pontevedra, pero falta tener el de otros lugares por los que pasamos. Sí estamos recibiendo mucha ayuda de gente a nivel individual”, precisa. 

De hecho, el recorrido es especialmente bello y también con un claro componente turístico porque para unir las ciudades interiores, los corredores pasarán por todo el cañón del río Miño, con sus vistas y viñedos. Después, el trazado entre Ourense y Santiago será por el camino portugués Vía da Prata. Finalmente, hasta Vigo la ruta sí que será alejada de puntos turísticos, pero el sendero GR-94 dispone de decenas de lugares con belleza, aunque muchos de ellos desconocidos.  Todo ello en formato ‘non stop’, de forma que ambos corredores descansarán cuando puedan con esas 120 horas de límite.

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