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Samertolameu de Meira no pierde la sonrisa, pese a remar a contracorriente durante las primeras Banderas de la Liga ACT. En última posición, con 11 puntos cosechados en cinco pruebas realizadas y a seis de Santurtzi, los moañeses no quieren tirar la toalla debido a lo largo del calendario pero, según su entrenador David Costa, la adaptabilidad a la máxima categoría está siendo complicada: “Estamos lejos de los demás, pero hay mucha igualdad en la competición. No podemos dejar que rivales como Ondarroa o Santurtzi queden por delante, pero es que sufrimos mucho en lo físico; no estamos sobrados de vatios”. Con una zona medio-baja de la tabla “de lo más exigente en años”, la manera de engancharse a la lucha por la salvación pasa por “pulir detalles en un mar abierto. Somos un equipo de ría, y tenemos que estar más atentos a los cambios de ritmo”. No obstante, Costa sabía que Meira adolecía de potencia cuando se hizo cargo del equipo, ya en ACT, y que el reto de mantenerse “iba a ser difícil. Para Meira, siendo realistas, ascender fue un subidón, pero todos sabíamos que la salvación iba a ser muy complicada”.
Para las próximas Banderas, Costa ve posibilidades de subir posiciones ante el desgaste que sufrirán ciertas embarcaciones en su preparación para la Concha, competición de gran tradición, y su equipo deberá “estar preparado para lo que puede pasar, todavía hay muchos puntos en juego”. Actuaciones como la lograda en Orio que, aunque finalizando penúltimo, “las sensaciones fueron buenas, aunque no las están siendo durante el curso. Tenemos momentos buenos, pero no nos adaptamos al mar abierto y no tenemos la fuerza suficiente para hacerlo. Por tanto, debemos remar en bloque".
El calendario no se detiene y el fin de semana el grupo comandado por David Costa tendrá un reto exigente en Sestao y Castro Urdiales. Dos Banderas que pueden ser el comienzo de una necesaria remontada o el hundimiento total de los moañeses pese a no llegar todavía al ecuador de la competición (faltan 12 por disputar). Para la cita vizcaína, el entrenador apuntó que podría adaptarse a sus condicionantes, pero será fundamental la suerte: “Es una prueba de ría pero totalmente condicionada a la calle y la marea. Si te toca buena, puedes pelear; si no, estás perdido y toca resignarse”. Más difícil será la tarea en Castro Urdiales. La prueba es “de las más duras, con mucho viento de costado y muy exigente".
Samertolameu de Meira comenzó la temporada con una buena actuación en A Coruña, una vez se canceló la primera Bandera por las malas condiciones del mar, consiguiendo un valioso noveno puesto y dejando por debajo en la tabla a rivales como Cabo da Cruz, Kaiku y Santurtzi. Después, los remeros de Costa no fueron capaces de adaptarse a la división, sobre todo en aguas abiertas, y tan sólo consiguieron un décimo lugar en Zierbana y un undécimo en Orio. En todas las demás cerró la clasificación.
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