Un redondelano en la corte blanca

Cumpliendo este segundo papel, pasó ayer por Vigo acompañando a la exposición del aniversario blanco.

A sus 62 años –'sólo aparento 61', bromea– guarda tesoros en forma de recuerdos, pero sin caer en la melancolía. Desde que siendo adolescente hizo sus primeros pinitos en el Choco, su vida ha estado ligada al fútbol. A los 18 años, fichó por el Ourense y un par de cursos después, se fue al Deportivo de A Coruña. Tras el descenso herculino de 1973, se fue al Real Madrid tras pagar el club blanco seis millones de pesetas. Burgos, Murcia y Guadalajara disfrutarían de sus últimos años como profesional.

Por qué el Deportivo

Siendo de Redondela, Rubiñán tuvo que seguir su carrera en el Deportivo y no en el Celta. Y explica con naturalidad la razón: 'Me marché con 18 años al Ourense, estuve dos temporadas y el equipo que me vino a buscar fue el Coruña. Si hubiese venido el Celta, habría jugado aquí. En Coruña no salía de Galicia y todo lo que era ascender y subir, bienvenido sea'.

La oportunidad de jugar en Vigo

Sí hubo una oportunidad de que Rubiñán jugase en el Celta. En el momento de dejar el Real Madrid en 1977, tenía una oferta del club vigués que le atraía. Pero se cruzó el interés de la entidad blanca por fichar al que después sería su emblema: Juan Gómez 'Juanito'. 'El hecho de irme al Burgos es porque en la misma operación llegaba Juanito al Real Madrid. Antaño era lo que había. Tenías que aceptarlo. O eso o fuera', explica el lateral izquierdo redondelano.

Cuatro años viviendo con Del Bosque

En las cuatro temporadas que Benito Rubiñán vistió la camiseta del Real Madrid, compartió piso con el actual seleccionador español, Vicente del Bosque, al que califica como 'mi hermano'. Bromeando, relata que 'éramos novios. Él estaba de pensión. Llegué yo y dije que ahora que teníamos dinero buscásemos un piso, fuésemos a comer de restaurante... Querías evolucionar. Nos metimos en el piso los tres: Del Bosque, (Juan) Planelles y yo. Después se fue Planelles y nos quedamos nosotros dos'. Desde esa perspectiva, analiza la labor de su ex compañero con el combinado nacional: 'Es moderado, nunca se sale del tiesto, parece que les da paz. Después se puede equivocar. Ha cogido un grupo muy bueno y Luis Aragonés también tiene su parte de mérito. Lo más bonito de Del Bosque fue ir a buscar a Luis en el Mundial y decirle que esto también es cosa suya'.

Su presente

Además de la labor de representación, el redondelano también pone su ojo clínico a favor del Real Madrid en la búsqueda de futuras promesas: 'Somos un grupo de 8 ó 10 personas y cada domingo vienen, por propia iniciativa, grupos de 100, 150 niños, la mayoría de las veces con los padres. Coges al crío y le pones una camiseta del Madrid y se hacen fotos con los familiares. Por suerte o por desgracia, de cada 150 críos cada fin de semana elegimos dos o tres que podrían ser interesantes. Guardamos su referencia y al año siguiente los volvemos a llamar. Vienen de clubes o colegios. Si son federados, tienen que traer permiso de su club'.

El Madrid de Mourinho

Como no podía ser de otra forma, Rubiñán sigue con alegría el día a día de su equipo: 'Todos los que sentimos el Madrid nos llevamos una alegría muy grande el sábado, porque el Barcelona nos tenía tomada la medida. Ese partido del otro día marca un antes y un después. Los jugadores habrán cogido moral y valor'.

Fernando Romay 'Es un placer respirar este aire tan sano y enxebre'

A media tarde de ayer, el Centro Comercial Gran Vía vivía un pequeño revuelo. Junto a la zona en la que se encuentra, desde el pasado jueves, la exposición conmemorativa del 110 aniversario del Real Madrid, aparecía la imponente figura de Fernando Romay. A su vera, Benito Rubiñán. Dos ex jugadores blancos que se acercaron a las copas expuestas para fotografiarse junto a todos los presentes.

Romay fue el centro de todas las miradas por tamaño y actitud. Con su habitual bonhomía, el ex baloncestista internacional explotaba sus 213 centímetros con humor. Ya más en serio, explicaba que 'el 110 aniversario es emblemático, después del centenario, que desgraciadamente el Deportivo se lo chafó –bromeó–. Se trata de llevar el escudo del Real Madrid. Hay aficionados blancos en toda España y un poco en reconicimiento a todos esos seguidores, a toda esa historia y a todo lo que ha representado y representa este club. Sin despreciar al resto de clubes'. Además, coruñés como es, estaba encantado de acercarse a su tierra: 'Siendo gallego, me dijeron: vete para Vigo. Para que venga aquí no tienen que decirme mucho. Siempre es un placer respirar este aire tan sano y tan enxebre'.

Rubiñán añadió que la exposición va de gira 'por todos los sitios que lo solicitan. La gente que nunca, por ejemplo, ha visto la Copa de Europa le gusta acercarse. Venimos por toda España y también en otros países como México o Estados Unidos'. Hasta el domingo 13 de mayo hay tiempo de verla.