La jugadora ourensana, la más joven en debutar con el Celta Zorka Recalvi en toda su historia, en 2016, se enfrentará por primera vez a su exequipo en Vigo mañana (19:00, Navia)
El Celta Zorka Recalvi retoma mañana la competición en el pabellón de Navia para recibir al Valencia Basket, colíder de la Liga Femenina y en el que militan dos estrellas formadas en el club celeste: Alba Torrens y Raquel Carrera.
La alero mallorquina ya regresó a Vigo en diferentes ocasiones defendiendo la camiseta de otro equipo, pero la pívot ourensana se medirá por primera vez a su exequipo ante la que fue su afición durante tres recordadas temporadas, entre 2016 y 2019.
Porque Carrera (Ourense, 2001) debutó con el primer equipo del Celta el 1 de octubre de 2016 y, con sólo 14 años, 11 meses y 1 día, se convirtió en la jugadora más joven en vestir la camiseta celeste en toda la historia del club, superando a otras figuras célticas como María Araújo o Tamara Abalde.
En aquella primera temporada en la Liga 2, en la que compaginó el Celta Zorka con la formación júnior, Raquel disputó ya 25 partidos, con una media de 23:13 minutos por encuentro, y promedió 4,8 puntos, 5,6 rebotes y una asistencia para un total de 8 de valoración.
Pero esas cifras aumentaron exponencialmente en las dos campañas siguientes, en las que la escuadra celeste arrasó en la liga regular y llegó a dos finales seguidas en la fase de ascenso, que perdió precisamente contra el Valencia Basket y frente al Campus Promete riojano, respectivamente.
En la 2017/18, Carrera jugó 30 encuentros, entre liga y fase, con una media de 11,2 puntos, 6,2 rebotes y 1,3 asistencias (14,5 de valoración). Convertida ya en la principal referencia del Celta, en el curso 2018/19 jugó otros 29 partidos, con 28:14 minutos de media y sus mejores números como celeste: 12,4 puntos, 6,8 rebotes y 1,9 asistencias (17,6 de valoración).
La evolución de la pívot ourensana no pasó desapercibida para los ‘grandes’ de la Liga Femenina y, en mayo de 2019, el Valencia Basket anunció su fichaje con un contrato por cinco temporadas. En la primera de ellas, estuvo cedida en el Araski, con el que disputó 24 encuentros entre Liga 1 y Copa, con 6,3 puntos, 4,6 rebotes y una asistencia de media.
Al año siguiente, el Valencia la reclutó ya para su primer equipo y desde entonces se ha convertido en una pieza básica para el vigente campeón de la Liga Femenina. Además de los éxitos con su club, es una habitual de la selección española desde las categorías inferiores -en 2016, con 14 años, jugó el Mundial sub-17 y logró el oro en el Europeo sub-16- y el próximo verano estará con la absoluta en los Juegos de París, a las órdenes del vigués Miguel Méndez. Mañana, Raquel vuelve a casa.
