La marea continúa alta y agitada en Bouzas. La semana en el Rápido sigue con problemas a la espera de que se obtenga una salida institucional tras la supuesta dimisión de Alfonso Caneiro y que su sustituto provisional, Serafín Vázquez, se haya apartado de cualquier responsabilidad la pasada semana. A modo de dar la cara, es el veterano Manuel Zaragayas el que parece mantener cierta relación con los estamentos del primer equipo y la base. Pese a ello, los movimientos se desarrollan en los despachos.
El presidente dimitido, Alfonso Caneiro, presiona para retrasar una posible convocatoria de asamblea general, mientras que la junta directiva provisional decretó nombrar un portavoz, que se trata de Imanol Almudí. En estos momentos se encuentra fuera de Vigo, pero tiene prevista su llegada para el fin de semana y, con él, está prevista la celebración de una comparecencia pública en la que, en principio, se darían a conocer detalles de futuro.
Mientras, lo que pudo transcender es que el club se encuentra en una situación económica al límite y con notables deudas. Este mes la plantilla del conjunto de Tercera División no cobró sus nóminas ni esperan que se vaya a producir un pago en los próximos días. Aunque esto es mucho decir porque las cosas cambian día a día.
En lo referente a la cantera, se eliminaron los entrenamientos que algunos equipos hacían en el Colegio Apóstol Santiago de la calle Sanjurjo Badía por la falta de pagos y todos los equipos, tanto de fútbol 11 como de fútbol 7, centrarán su actividad en el Baltasar Pujales. Esto llevó a una reorganización de todos los horarios de los equipos y, con ello, a la eliminación de muchas sesiones para que, al menos, todas las formaciones puedan realizar un entrenamiento semanal.
Eso sí, los entrenadores y padres, por el momento, descartan nuevos movimientos de protesta y mantienen la actividad, pese a que la empresa de autobuses habitual ya comunicó que de los dos autocares que tenían que fletar para los partidos del fin de semana, sólo pondrán el del primer equipo. La falta de pagos también se resiente en una entidad con un enfrentamiento notable entre lo entrenadores de cantera, padres y dirección.
