Veintiún partidos después, el Rápido de Bouzas volvió a perder. Y lo hizo cuando ya no hay vuelta atrás, en la vuelta de la eliminatoria de ascenso ante el Racing Villalbés que parecía venir encauzada con el 0-1 de la ida pero que ayer se tornó en pesadilla con un 0-2 que pone punto final a una temporada en la que los vigueses querían pelear por subir a Segunda Federación. Ayer, se toparon con el meta visitante, Santomé.
La cuestión se torció ya desde el inicio. En el minuto 1, un tanto de Fernando Cuadrado igualaba la eliminatoria y obligaba al Rápido a no fiarlo todo a su consistencia defensiva. Todo empeoró todavía en la primera parte, porque Make hizo el segundo lucense en el minuto 35. La situación ya se tornaba muy negra. Intentaron los boucenses reaccionar, viendo que la temporada se les escurría entre los dedos. Pero no lograron ver portería y seguirán una temporada más en Tercera.