El vigués es duodécimo entre los SSV y afronta la complicada penúltima jornada; Sainz perdió tiempo y Loeb está a 13 minutos
Ricardo Ramilo se acerca cada vez más a la meta final del Dakar y ayer completó sin grandes problemas la décima etapa, una especial de 371 kilómetros con 241 de enlace y salida y llegada en Alula. El piloto vigués acabó en la undécima plaza entre los SSV pero la gran actuación del francés Floriant Vayssade, que fue quinto, le hizo descender un puesto en la general para ser duodécimo. La estadounidense Sara Price ganó y redujo distancias con el líder, el francés Xavier de Soultrait.
A falta de dos jornadas, el objetivo principal de Ramilo, que no es otro que acabar por primera vez el Dakar tras dos precedentes fallidos, sigue en pie. A nivel de clasificación, por tiempos todavía puede optar a meterse entre los diez primeros pues apenas lo separan seis minutos de dicho logro. Eso sí, la etapa de hoy, entre Alula y Yanbu, pasa por ser la gran prueba final, con casi 530 kilómetros de recorrido por un terreno inhóspito y más que propicio para los pinchazos.
Mientras, Carlos Sainz (Audi) sigue líder en coches aunque ayer perdió una buena parte del colchón que tenía sobre su inmediato perseguidor, Sebastien Loeb (BRX), tras un susto en el que estuvo parado más de 10 minutos y tuvo que recibir la ayuda de su compañero Mattias Ekström. El madrileño salvó la etapa y salvó el liderato provisional, si bien ahora tiene unos escasos 13:22 minutos sobre Loeb en la general.
Tan sólo quedan dos etapas para el final de este Rally Dakar y la general en coches está en un puño. Si se repite lo visto ayer, esos algo más de 13 minutos que tiene Sainz sobre Loeb podrían no ser nada. Eso sí, el español está rodando rápido y seguro y tiene entre ceja y ceja ese cuarto Dakar. Y Ramilo, llegar a meta.
