Ese futbolista clave durante sus seis temporadas en el Celta, vive ahora su propia operación retorno y saluda la que está realizando el club vigués, al que recuerda que la apuesta por la cantera debe ser una constante.
De vuelta a casa. Ya el año pasado tenía esa intención pero no se dio.
En el momento en que termino contrato en Gijón, tenía la idea de encontrar un equipo cerca de casa, en un proyecto en que pudiese sentirme importante. Pero no salió nada en el mercado que me terminase de llenar y, en ese tiempo, el Racing se portó muy bien y me permitió entrenar con ellos. Estuve unos meses y me empezó a entrar el gusanillo de quedarme. Pero no se dieron las circunstancias y jugar en Tercera me costaba un poco. Además, venía de una temporada en la que no había jugado mucho por las lesiones. Surgió la opción de Australia y consideré que era lo mejor. Para mí, volver al Racing de Ferrol tenía que ser en las mejores condiciones posibles y estar preparado desde el primer día.
¿Y qué tal en Australia?
Necesitaba irme a un sitio que me permitiese resetear, salir de lo que era el fútbol español y europeo. Iba con la intención de ser importante, recuperar sensaciones y sin la exigencia que hay aquí. Y la verdad es que, a nivel individual y egoísta, lo cumplí con creces.
¿Y ahora se han alineado los astros para volver a casa?
Ahora lo tenía en la cabeza y los que me conocen saben que jugar en el Racing es un sueño para mí y es una espina que me quedó clavada desde hace mucho tiempo. Este verano se dieron las condiciones necesarias y para mí era ya la primera opción. La antepuse a propuestas de Segunda o en el extranjero. Tenía en mente volver y estoy muy agradecido al Racing y a su director deportivo, Carlos Mouriz, por la apuesta que han hecho, que es importante. Estoy muy feliz y emocionado. Con ganas de aportar mi granito de arena para que este club crezca y vuelva a donde consideramos que merece, que es el fútbol profesional.
Desde fuera se le da ese papel de líder de la plantilla. ¿No sé si usted lo asume?
Me siento muy querido y agradecido por el cariño que siempre me han dado en mi ciudad. Esto funciona así. Vuelvo a casa, después de haber jugado muchos años en Primera y Segunda, y eso te da cierto currículum. Pero no considero que vaya a ser un líder, ni que sea un Messi o un Cristiano. Sí asumo mi responsabilidad y la exigencia que hay y que tiene que haber en un club como éste, que no hay que olvidar que tiene 100 años de una historia muy importante. Sobre todo ahora que, con los nuevos dueños, comienza un proyecto nuevo y ambicioso, en el que entre todos tenemos el reto de devolver al club a Segunda.
Siguiendo unas pautas...
Claro, también que la entidad crezca y logremos sacarle todo el potencial que tiene, que es brutal. Aunque en los últimos años ha pasado por una fase de estancamiento. Hay que poner unas bases sólidas para llegar a ese fútbol profesional. Ojalá sea pronto pero teniendo esa base que nos permita afrontarlo con garantías para asentar al club en esa categoría.
Le oigo hablar y lo percibo como parte intrínseca del proyecto.
Estoy muy ilusionado y muy involucrado en él. En el momento en que se ponen en contacto conmigo, me comentan la idea. Para mí, el Racing es diferente a todos los demás clubes. Ahora tengo la oportunidad de poder contribuir desde dentro. Todos tenemos que ayudar a que el club crezca. No somos sólo un equipo de fútbol, sino que representamos a toda una ciudad y a toda una comarca. Es básico que la gente que estamos dentro nos empecemos a hacer a esa idea y empecemos a generar valores y muchas cosas.
¿Puede ayudar el Racing a recuperar la autoestima a una zona un tanto devaluada últimamente?
Parece que no pero el fútbol es un deporte que mueve tanto que ayuda también a vivir situaciones buenas. Con el último ascenso, la gente se volvió a ilusionar, el racinguismo volvió a reactivarse y eso puede ayudar a la ciudad. Soy de los que opinan que Ferrol tiene un potencial brutal pero que por equis motivos y por el carácter ése de 'ya lo hará otro' no conseguimos sacarla. En lo futbolístico, tenemos que adaptar el club a los tiempos que corren y aumentar la exigencia. Si queremos llegar al fútbol profesional hay que seguir un camino.
Una duda. ¿Firmó por una temporada o por más?
Firmé más. No es algo que esté establecido. Pero si todo va bien, esperemos estar todos los años posibles aquí.
¿Pensando tal vez en retirarse ahí?
Todavía me queda mucho. Tampoco pienso mucho en eso sino en ayudar en todo lo que pueda. Ojalá me pueda retirar en el Racing porque significaría que las cosas van bien y que estamos contentas las dos partes.
¿Y cómo ve en el Celta el regreso de antiguos compañeros? No sé si con ilusión, con envidia...
Estoy contento por los chicos que están volviendo. Envidia ninguna. Cada uno tiene su etapa y yo considero que la mía fue muy buena y muy positiva. Además, me siento partícipe de la actual. Gracias a los que estuvimos ahí en momentos complicados, consiguiendo ascender al equipo y asentarlo en Primera, se puede dar todo lo que se está viviendo ahora. Chicos importantes que en su momento tuvieron que salir por diversas circunstancias vuelvan con una experiencia detrás. Ilusiona. Los que somos celtistas esperamos que den el mejor rendimiento posible, que ayuden al club a crecer y ojalá algún día a ganar títulos. Me llena de felicidad volver a ver a Denis y Santi. Es un ejemplo claro de que en Galicia hay futbolistas de mucho talento. Pero también tiene que servir para que el club se dé cuenta de que debe apostar en todos los momentos por la cantera y no sólo en los momentos no demasiado buenos. Tienes que apostar hasta el final y parece que ahora se hace. El Celta, en los últimos años, ha generado una esencia basada en la cantera. Si quieres aspirar a muchas cosas no siempre podrás tener once canteranos en el campo. Pero no perder eso. Protegerlos, cuidarlos y tratarlos como se merecen en todos los momentos.
¿El mejor momento de su carrera fue el que vivió en el Celta?
Sí. Es cierto que en Inglaterra también tuve un año muy positivo. Pero mis últimas etapas en el fútbol español fueron complicadas por diferentes motivos. Y la de Australia fue positiva en lo personal. Ahora se abre una nueva que espero que sea la mejor.
¿La compañía de Dani Abalo ayuda un poco más?
Con Dani coincidí en Vigo y antes en las selecciones gallegas. Hicimos siempre muy buenas migas. Es perfecto, estoy encantado de que esté aquí para ayudar al club. Sé que a él también le apetecía estar cerca de casa tras muchos años recorriendo Europa.
¿Será especial volver a Barreiro?
Sí lo será. Volver a Barreiro, donde estuve un año muy bueno para mí, a Vigo y enfrentarme al filial... Y ojalá al primer equipo en la Copa del Rey. Te hace recordar buenos momentos.
