El mejor equipo español para la mejor jugadora gallega. Ros Casares, ganador de las últimas seis competiciones nacionales (Supercopa, Liga Femenina y Copa de la Reina) confirmó ayer la contratación de Tamara Abalde para las dos próximos campañas. La viguesa, tras su experiencia en la universidad norteamericana de Lamar, contaba con ofertas de todos los grandes clubes de España y hace escasamente un mes estuvo a punto de firmar por un conjunto francés. Finalmente ha sido el Ros, donde se encontrará con jugadoras de la talla de Amaya Valdemoro y con el que competirá en Europa.
El Ciudad Ros Casares de Valencia anunció ayer el fichaje para las dos próximas temporadas de la alero viguesa Tamara Abalde, una de las grandes promesas del baloncesto español y que esta pasada temporada ha sido una de las estrellas de la liga universitaria en Estados Unidos con Lamar.
Abalde tenía sobre la mesa numerosas ofertas de clubes europeos, entre ellos la práctica totalidad de la Liga Femenina española incluido el Celta Bosco, pero finalmente se decidió por el conjunto valenciano. La posibilidad de tener minutos en la Euroliga, máxima competición continental, fue un factor fundamental para dilucidar el futuro de una jugadora que ya despuntó en Vigo y que la pasada campaña decidió probar suerte en Norteamérica. Ese año en EE.UU. le ha venido muy bien, porque es un baloncesto distinto y enriquece su juego, afirmaba ayer su padre, Alberto Abalde, ex jugador de la ACB.
Desde que hace aproximadamente dos meses terminase la liga universitaria, las ofertas le han llovido y hace escasamente un mes estaba prácticamente cerrado su traspaso a un conjunto francés que en esos momentos luchaba por clasificarse para Europa. Hemos recibido llamadas de muchos equipos, entre los que se encuentra el Celta y al que le agradecemos el interés explica Abalde, pero la vida da muchas vueltas y seguro que habrá alguna oportunidad de regresar a Vigo.
La imposibilidad de disputar la liga con otra universidad más potente el próximo año por normativa tendría que estar una campaña en el dique seco también jugó a favor de su regreso a España, a pesar de que ella siempre mostró su disposición a continuar en Estados Unidos.
Ahora, su futuro inmediato pasa por Valencia, donde cuenta con opciones de renovar su contrato, y por la selección española, con la que se jugará a partir del próximo día 9 el Preolímpico en busca de una plaza para Pekín.
Universidad de Lamar
Abalde es gallega de madre ferrolana y padre vigués, tiene 19 años, mide 190 centímetros y esta campaña ha jugado en la Universidad de Lamar, en la que igualó el récord histórico de anotación del equipo al sumar 44 puntos en un partido contra Willey College y promedió dieciséis puntos y siete rebotes por encuentro.
Antes de trasladarse a Estados Unidos, Abalde jugó tres temporadas en la Liga Femenina en el Celta Vigourbán, equipo en cuya base se formó y con el que debutó en la máxima categoría del baloncesto femenino español con sólo 15 años.
Tamara Abalde está actualmente concentrada con la selección española absoluta y es una de las jugadoras elegidas para tratar de conseguir en las próximas semanas una plaza para estar en los Juegos Olímpicos de Pekín.
Carme Lluveras, directora general del club valenciano, explicó que Abalde no sólo es el futuro del baloncesto femenino español, sino que además es una realidad, como lo demuestra que haya sido convocada ya por la selección absoluta y esté a las puertas de disputar unos Juegos Olímpicos.
El fichaje de Tamara Abalde por el Ros se une al de Amaya Valdemoro, procedente del Samara de la liga rusa, y al de Isma Cantó, que será el técnico de un equipo en el que además tienen contrato Elisa Aguilar, DeLisha Milton-Jones, Erika De Souza y Elena Tornikidou, que ha renovado su vinculación hace pocos días.
Abalde tenía sobre la mesa numerosas ofertas de clubes europeos, entre ellos la práctica totalidad de la Liga Femenina española incluido el Celta Bosco, pero finalmente se decidió por el conjunto valenciano. La posibilidad de tener minutos en la Euroliga, máxima competición continental, fue un factor fundamental para dilucidar el futuro de una jugadora que ya despuntó en Vigo y que la pasada campaña decidió probar suerte en Norteamérica. Ese año en EE.UU. le ha venido muy bien, porque es un baloncesto distinto y enriquece su juego, afirmaba ayer su padre, Alberto Abalde, ex jugador de la ACB.
Desde que hace aproximadamente dos meses terminase la liga universitaria, las ofertas le han llovido y hace escasamente un mes estaba prácticamente cerrado su traspaso a un conjunto francés que en esos momentos luchaba por clasificarse para Europa. Hemos recibido llamadas de muchos equipos, entre los que se encuentra el Celta y al que le agradecemos el interés explica Abalde, pero la vida da muchas vueltas y seguro que habrá alguna oportunidad de regresar a Vigo.
La imposibilidad de disputar la liga con otra universidad más potente el próximo año por normativa tendría que estar una campaña en el dique seco también jugó a favor de su regreso a España, a pesar de que ella siempre mostró su disposición a continuar en Estados Unidos.
Ahora, su futuro inmediato pasa por Valencia, donde cuenta con opciones de renovar su contrato, y por la selección española, con la que se jugará a partir del próximo día 9 el Preolímpico en busca de una plaza para Pekín.
Universidad de Lamar
Abalde es gallega de madre ferrolana y padre vigués, tiene 19 años, mide 190 centímetros y esta campaña ha jugado en la Universidad de Lamar, en la que igualó el récord histórico de anotación del equipo al sumar 44 puntos en un partido contra Willey College y promedió dieciséis puntos y siete rebotes por encuentro.
Antes de trasladarse a Estados Unidos, Abalde jugó tres temporadas en la Liga Femenina en el Celta Vigourbán, equipo en cuya base se formó y con el que debutó en la máxima categoría del baloncesto femenino español con sólo 15 años.
Tamara Abalde está actualmente concentrada con la selección española absoluta y es una de las jugadoras elegidas para tratar de conseguir en las próximas semanas una plaza para estar en los Juegos Olímpicos de Pekín.
Carme Lluveras, directora general del club valenciano, explicó que Abalde no sólo es el futuro del baloncesto femenino español, sino que además es una realidad, como lo demuestra que haya sido convocada ya por la selección absoluta y esté a las puertas de disputar unos Juegos Olímpicos.
El fichaje de Tamara Abalde por el Ros se une al de Amaya Valdemoro, procedente del Samara de la liga rusa, y al de Isma Cantó, que será el técnico de un equipo en el que además tienen contrato Elisa Aguilar, DeLisha Milton-Jones, Erika De Souza y Elena Tornikidou, que ha renovado su vinculación hace pocos días.
