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El pasado domingo se registró en el vigués campo de A Xunqueira una pelea en el partido de Liga Nacional juvenil entre el Areosa y el Racing de Ferrol. Un altercado con padres y jugadores de ambos equipos implicados ante la presencia de varios miembros de protección civil. El incidente motivó que la colegiada del choque, Zulema González González, reclamase la intervención de la policía, que se acercó al recinto y ha abierto diligencias sobre el caso.
Todo se precipitó en el minuto 89 de encuentro. Casi al final. Un futbolista del Racing vio la tarjeta roja y, cuando abandonaba el terreno de juego, golpeó una puerta. Ese gesto le valió una recriminación desde la grada, lo que motivó una respuesta violenta desde la parte visitante. A partir de ahí, todo se precipitó en forma de una pelea multitudinaria, con padres y jugadores de ambos equipos implicados, mientras otros miembros de los dos clubes y de protección civil trataban de pacificar sin éxito.
Como es lógico, la colegiada ourensana suspendió el choque inmediatamente. Aunque luego, una vez pasado toda la montonera, decidió que se jugasen los tres minutos que faltaban para concluir el duelo, sin que el resultado (2-3) se viese afectado.
Fue la propia árbitra la que requirió la presencia de las fuerzas del orden en A Xunqueira. Hasta allí se desplazó una dotación de la policía nacional, que tomó los datos oportunos para abrir unas diligencias que esclarezcan tan desagradable suceso.
El Areosa se reunió ayer para analizar lo sucedido y está previsto que hoy emita un comunicado al respecto. El acta del choque, en el que se recoge la versión de la colegiada, está embargada para formar parte de la investigación policial.
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