Balonmano

El ojo que todo lo marca en balonmano

Ana Alonso, la ferrolana Alicia Fernández, Paulina Buforn (Porriño) y José Ignacio Prades (residente en A Guarda).
photo_camera Ana Alonso, la ferrolana Alicia Fernández, Paulina Buforn (Porriño) y José Ignacio Prades (residente en A Guarda).

La viguesa Ana Alonso ejerció de analista de vídeo en el Mundial con la selección española y, por primera vez, desde el pabellón: “Es algo increíble poder vivirlo aquí”

Vídeo en directo de un partido con cortes al instante. La tecnología y el alto nivel hacen que Ana Alonso pueda estar en un pabellón con su ordenador en la grada. “Voy haciendo los cortes de todas las jugadas. El segundo en el que empiezan y finalizan, cómo terminan y lo que sucede en ellas”, explica la entrenadora y analista en vídeo viguesa Ana Alonso Fragua, de 28 años. Forma parte del cuerpo técnico de Ambros Martín y, por primera vez se desplazó de forma presencia a un gran evento internacional: “Este Mundial es el primer torneo en el que estoy ‘in situ’ como analista de vídeo. En los anteriores, lo hice de manera online. Tengo que analizar, a través del vídeo, a todos los equipos que nos enfrentamos y, además, también a nosotras mismas para ver lo que tenemos que mejorar”, explicó. 

“En directo, estoy en la grada y voy cortando el partido. Al terminar, el cuerpo técnico tiene acceso a todas las acciones que, por ejemplo, finalizaron por el extremo derecho. O, si quieren, todas las que el rival hizo a través de un cruce con pivote. Estoy en el pabellón y marco todo esto”, relata la viguesa. Eso sí, ‘in situ’, hay nervios y emociones que no se experimentan en casa:  “Nuestros partidos son los que peor marco de todos y los que más tengo que revisar. En los que van más justos en el marcador, hay un momento que te desconcentras e igual sabes que marcaron gol, pero no sabes lo que sucedió antes. Tienes que revisarlo”. 

Es lo que puede considerarse la parte negativa de acudir a la grada del pabellón. Por otra parte, todo son ventajas, ya que “no dependes de la conexión a internet, la comunicación es más fluida y, si quieren algo concreto, te lo piden ‘in situ’”. Esta es la parte más profesional y, después, está la personal, la de vivir dentro de un cuerpo técnico la experiencia de todo un Campeonato del Mundo. "Es algo increíble. Lo cambia todo a estar en casa. Poder vivirlo con las jugadoras y el resto del cuerpo técnico es muy positivo. Estoy muy contenta y es un paso más en lo que aposté hace unos años", relata la entrenadora. 

 Y, en su puesto de analista, tuvo que vivir una Mundial algo aciago para España, con cuatro victorias y dos derrotas, las decisivas ante República Checa y Países Bajos, que dejaron sin cuartos de final a las Guerreras, aunque finalmente sí estarán en el preolímpico. “Jugaremos con Argentina, el segundo mejor y el quinto mejor clasificados en el Mundial sin plaza. Será un grupo duro, pero todos serán fuertes. Es cierto que el grupo 1 debería ser algo más sencillo, pero hay tres selecciones de Europa y Argentina con tres partidos en cuatro días. Puede pasar cualquier cosa”, explica. En abril, llegará esta cita en la que dos de las cuatro selecciones obtendrán una plaza en París. El gran objetivo de la campaña y con dos selecciones europeas duras para batir. Debe subir el nivel la selección española tras un Mundial con resultados malos. 

“Después de la derrota contra la República Checa, nos teníamos que jugar todo ante un gran equipo como Países Bajos, que además está jugando de maravilla. Lo intentamos dar todo, pero las cosas no salieron y eso está claro en el resultado. Así que fue un palo duro volvernos hoy para casa, pero así es el deporte”, explica Ana Alonso desde dentro del grupo. Y, como analista, habla de las carencias de la selección española: “Los equipos se nos cerraron mucho en 6.0, muy abajo y al juego español, con jugadoras de primera línea pequeñas y fintadoras, nos cuesta. Se quedan en un 6.0 muy plano y se nos hizo difícil marcar”, relata. Insiste en la idea al entender que “todos los equipos nos lo hicieron. Nadie se iba a medio metro de la línea de seis y la lesión de Mireia González -jugó el último partido-, que es nuestra jugadora de referencia en el lanzamiento de larga distancia, no nos ayudó”. 

A partir de ahí, Ana Alonso admite que “obviamente, cuando quedas eliminado y no entras entre los ocho mejores, tiene que haber una reflexión en una selección como es la española. Será algo a analizar posteriormente, pero tenemos que cambiar cosas. Pero si destaco algo, es la falta de lanzamiento exterior. Podemos buscar algunas soluciones, pero son a medio plazo”, afirma sobre las posibles carencias del combinado dirigido por Ambros Martín.

Son algunas cuestiones que intenta trabajar también desde su faceta como analista de vídeo. Un trabajo que es colectivo, pero también individual de las deportistas. “Todas están acostumbradas a trabajar con vídeo. Ellas tienen una aplicación en el teléfono. Nosotras subimos los vídeos y ellas lo ven directamente. Tienen todas las jugadoras rivales, ataque, defensa y las deportistas destacadas. Solo queda verlo de forma individual, además de pasar siempre por las sesiones de vídeo colectivas, que habitualmente son dos. Tienen la información en el teléfono y ellas se gestionan. Pero sí que lo ven, porque si tardas media hora más de lo normal en subirlo, ya lo están pidiendo”, relata la viguesa. 

Y la gran cuestión es si todo el trabajo en el vídeo funciona. No siempre es así, ya que “lo que se intenta con el vídeo es que la jugadora sea consciente de lo que tiene que hacer. Ahora, de ser consciente a hacerlo, hay un paso grande. Depende de las cualidades técnico-tácticas, de la capacidad de asimilación y del rival, está claro. Yo puedo decir que Países Bajos juega lanzamiento exterior todo el rato y hay que salir a tocar, pero la primera vez que lo hacen, meten el pase al pivote. Y ahí ya pierdes la confianza. Es una herramienta más, que puede ayudar a rendir. Algunas veces sale mejor y otras, peor”. 

Son las cuestiones del día a día del deporte y para una Ana Alonso que, paso a paso, se convierte en una profesional en los banquillos del balonmano. Hoy en día compagina su presencia en la selección española con su trabajo en la Gallega. “Entre el Mundial, las rondas previas, el preolímpico, si vamos a los Juegos y el próximo Europeo, ya son 130 días fuera de casa. No vas a estar con un equipo y faltar tres meses. No me parece algo profesional”, explica sobre la decisión de no formar parte de la estructura técnica de un club esta temporada.

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