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"No hay palabras para agradecerlo"

La sede del Celta recuperó desde ayer parte de su actividad con un fin solidario.
photo_camera La sede del Celta recuperó desde ayer parte de su actividad con un fin solidario.
Los profesionales de la sanidad que se hospedan desde ayer en la sede del Celta felicitan al club por su decisión

Las luces de la sede del Celta en la calle Príncipe estaban anoche encendidas. Las habitaciones que hasta hace un mes albergaban los sueños de los canteranos celestes sirven desde ayer de merecidísimo descanso para un grupo de profesionales sanitarios, después de que el Sergas aceptase el ofrecimiento realizado la pasada semana por el club. Media docena de trabajadores de Povisa fueron los primeros en contar con una hospitalidad que les dará un poco de tranquilidad dentro de los días tan difíciles que están viviendo.

"Lo que ha hecho el Celta... No hay palabras para agradecérselo", decía ayer mismo Catalina Costas, unas de las enfermeras que disponen de esta inestimable ayuda, aunque en su caso la logística familiar le impide mudarse hasta hoy mismo. Porque no se trata de comodidad, sino se seguridad. "Llevo semanas conviviendo con mi familia, con un niño que es población de riesgo. Todo el día con la mascarilla en casa y, claro, el mayor que tiene siete años aún lo entiende, pero el pequeño...", narra Cata su historia, tan parecida al del resto de compañeras, pero cada una de ellas diferente.
Ayer, los dos pequeños oyeron  cómo su madre les explicaba que en los próximos días no iban a tenerla en casa. "No poder verlos es lo más duro, pero ganas un poco con la tranquilidad de saber que no vas a contagiarlos", señala Cata. "El pequeño se dará cuenta de lo que significa hoy, cuando no me vea", relata la preocupada madre.
Sea como sea, ella y sus compañeros saben que es la mejor solución y, de hecho, llevan aguardando por ella semanas. "No me esperaba del Celta que hiciese algo así, que diese ese empujón. Dice mucho de una entidad como ésta", asegura Cata. Tratando de verle el lado agradable a todo, resalta que esos dos niños que ahora no verá son celtistas y que ella misma jugó al baloncesto en el Celta. Volverá a ser su segunda casa.

Los profesionales de Povisa hallan por fin respuesta desde el Sergas

Los primeros profesionales de la sanidad que empezaron a hacer uso ayer de la sede del Celta realizan su labor en Povisa. Sus trabajadores, según denuncian, no habían podido acceder hasta ahora a un servicio que el Sergas puso en marcha hace días. De hecho, cuando realizaban su solicitud, se encontraban con que los hoteles y demás establecimientos estaban a disposición del personal de los dos hospitales públicos, pero no del suyo, que tiene un concierto con la Xunta de Galicia.

El gesto del Celta alivia ahora la situación de unas personas que durante las últimas semanas han trabajado en contacto con enfermos que habían dado positivo en el coronavirus y que han tenido que mantener la convivencia con sus familias. Disponer ahora de un lugar donde "aunque sólo sea dormir" alivia en parte la enorme carga psicológica que están padeciendo los profesionales de la sanidad durante esta pandemia. 

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