Navarrete y Serrat, en carrera de fondo hacia París

Son varias las cosas que tienen en común Ester Navarrete y Antonio Serrat. Los dos son vigueses, los dos van a debutar como olímpicos en cuestión de semanas y ambos lo van a hacer en pruebas de resistencia: la maratón y el triatlón. Pero, a partir de ahí, surgen diferencias. Circunscribiéndolas a París, la principal es que la atleta va vivir la experiencia de forma casi exprés, mientras que el triatleta podrá explayarse bastante más.

Porque Navarrete correrá el último día de los Juegos. El 11 de agosto a las 8:00 de la mañana se celebra su competición. Por la tarde será la clausura. Para prepararla, Ester viajará a la capital francesa apenas tres días antes. “No va a dar tiempo a conocer la vida de Villa”, reconocía ayer con una sonrisilla resignada en un acto con niños que organizó Máis que auga y que la juntó con el tirador paralímpico Juan Saavedra y con el propio Serrat, que está en el otro lado de la balanza. El triatleta viaja el propio día 26 -"espero estar en la inauguración porque me hace ilusión", desea-, compite el 30 y podría volver a hacerlo en el relevo del día 5. Independientemente de que lo haga o no, estará como mínimo doce días en París. “Tendremos tiempo para disfrutar la experiencia y hacer un poco de todo”, reconoce.

Luego está lo que los une. Una maratón son algo más de dos horas de esfuerzo. Una distancia olímpica de triatlón, algo menos. Serrat hilvana: “Nuestra carrera a pie se asemeja más al ritmo de una maratón que a un 10.000 en pista”. El triatleta explica que, “aunque el daño muscular es diferente”, cuando se bajan de la bici llevan “hora y cuarto de fatiga” y por eso entrenan la carrera a pie “enfocada a distancias más largas”. Ester presta atención y abre los ojos según escucha. “Nunca lo había pensado, pero es una realidad”, confiesa, al tiempo que apunta a la clave de la resistencia: “Un poco de todo. Ritmos, nutrición, descanso y, sobre todo, meter kilómetros”.

Como los músculos intervinientes en la natación, la bici y la carrera son distintos, Serrat explica que “la prevención es esencial" para evitar lesiones. Pero no solo eso. “Entrenamos mucho la transición para acostumbrarte a asimilar la sensación de fatiga”, desvela.

Más allá de los pormenores, ambos no se conforman con sus debuts olímpicos y quieren más. “Será muy duro para todas pero espero estar con las mejores europeas. Vamos a disfrutarlo”, puntualiza Ester. “Hay que soñar a lo grande. Vamos sin miedo, con ambición y la carrera me pondrá en mi lugar”, concluye.

Juan Saavedra: “He ganado y perdido medallas por una décima”

Juan Saavedra está a las puertas de sus sextos Juegos. Y aunque el tirador vigués, también presente ayer en el acto, tiene algo más de margen que sus compañeros -el evento paralímpico comienza el 28 de agosto-, sabe que la cita está a la vuelta de la esquina. A punto de entrar en la fase final de la preparación, el veterano deportista reconoce que tiene “experiencia” pero que, aún así, los nervios están ahí. “No deja de ser una competición y cada una de ellas es distinta. Y los Juegos son más especiales por todo el proceso y la repercusión, que no tiene nada que ver con todo lo demás”, reconoce.

No obstante, Saavedra viaja a París con el objetivo muy claro. “La idea es estar luchando por las medallas”, explica el pontevedrés, afincado en Vigo hace décadas, que ya tiene dos metales -una plata y un bronce- en su poder. Falta una para el trío. “Todos vamos pensando en conseguir el oro. Es tu sueño. En mi cabeza están dos medallas. Después, la competición te da lo que te mereces”, subraya.

No será sencillo. “He ganado y he perdido por una décima, que es algo inapreciable”, advierte, al tiempo que explica la enorme carga mental que tiene el tiro olímpico. “Es un deporte muy complejo técnicamente y el nivel es tan alto que no te permite un solo fallo”, reflexiona para terminar.