SQUASH

Marta Domínguez: “Me gustaría ir al Europeo y jugar a nivel internacional"

Marta Domínguez, con el trofeo del Campeonato de España.
photo_camera Marta Domínguez, con el trofeo del Campeonato de España.

Marta Domínguez (Vigo, 19 años) obtuvo el pasado domingo su primer título de campeona de España de squash en categoría absoluta tras derrotar en la final a Cristina Gómez por 3-1 tras perder el primer juego. De esta forma, sigue los pasos de su referente, la viguesa y ya retirada Xisela Aranda. 


¿Cómo se encuentra?

Sienta muy bien, estoy contenta. Esta era la tercera final seguida del Campeonato de España que jugaba y las tres contra Cristina Gómez, que es murciana. Esta vez afrontaba el partido de una forma distinta porque ya le había ganado dos veces antes. En la Copa de España y en otro torneo, por eso creo que no era tan difícil. Y estoy muy contenta porque es mi primer título con 19 años ya tras una lesión de rodilla. No me recuperé hasta abril y preparé el torneo en dos meses. 


Llevaba tiempo intentando ganar a Cristina Gómez. 

Tres años, los títulos de España anteriores. Ella tiene tres o cuatro años más que yo y, por lo tanto, no nos enfrentábamos en la categoría júnior. Ahora que estamos en la absoluta ya nos medimos más y el objetivo principal del año era ser campeona de España. 


Tener una rival de ese nivel, ¿le ayuda a mejorar?

Sí, sí. Al ser tu objetivo también es tu motivación. Entrenas duro porque quieres ganarle. Y entiendo que, a partir de ahora, yo también seré una motivación para ella. Será bueno para las dos. 


¿Cómo fue la final?

Empecé ganando 5-1, pero después remontó ella hasta el 11-8. Comenzó a jugar muy bien y yo cometía muchos errores. Me dije que tenía que cambiar y hacerlo mejor porque, si seguía así, perdía el partido. Pude ganar los tres juegos siguientes, ya que dejé de fallar. También creo que a ella se le hizo cuesta arriba porque tenía esa presión de ser la vigente campeona de España. Aunque yo ya la había superado dos veces, al ser ella favorita, es algo que pesa. 

Cristina Gómez tomó  el relevo de la viguesa Xisela Aranda, que es su referente. 

Xisela ganó siete y, después, Cristina Gómez conquistó cuatro antes del mío. Para mí es mi referente, siempre lo ha sido. Desde pequeña la veía jugar en Vigo. Comencé con 11 años y ya era campeona de España. Me fijaba y pensaba: “de mayor quiero llegar a ser como ella”. Tiene una trayectoria espectacular y me gustaría poder acercarme a lo que hizo. Tenemos una relación muy buena, está en Tenerife, pero estamos en contacto. Yo sigo su evolución en el fútbol y ella me sigue en squash. Tenemos una gran relación. 


Además, creo que usted tiene una hermana que también juega. 

Sí, mi hermana María. Somos mellizas. Ahora estudia en Santiago y lo dejó algo de lado, pero hasta que se fue allí, siempre jugamos juntas. Entrenábamos juntas y siempre le ganaba yo, pero es cierto que los partidos eran igualados. 


¿Cómo es su día a día?

Ahora resido en Pontevedra porque estudio Actividades Físicas y del Deporte y también entreno aquí. No tenía sentido seguir yendo y volviendo de Vigo todos los días. Estoy mejor porque tengo que compaginar los estudios con el deporte y, además, tengo el entrenador, el preparador físico y los compañeros de entrenamiento aquí. Seguir en Vigo me obligaba a desplazarme mucho y se hace todo más pesado. 


¿Puede dar el salto a los torneos internacionales?

Ahí estamos. Tengo la licencia, pero este año, con el covid, se hace difícil. Me gustaría empezar y ver hasta dónde se puede llegar. Es un objetivo que tengo por delante. Tanto entrar en el circuito como ir al Campeonato de Europa con España. Todavía me queda mucho por crecer y mejorar, pero hay que soñar. Nunca se sabe. A nivel internacional, para todos los españoles, la gran referencia es Borja Golán, que fue dos o tres veces campeón de Europa. 


¿Cómo la recibieron en clase?

Fue curioso porque llegué el domingo por la noche y el lunes por la mañana tenía un examen en Pontevedra. Pasé de la celebración del título a la vida normal por la vía rápida. Eso sí, me felicitaron casi todos al llegar. Que la gente se acuerde de ti y te feliciten es para estar contenta. 


En su día, ¿por qué decidió cambiar de club?

Ni yo ni mi hermana estábamos muy a gusto en Vigo y optamos por cambiar. También lo hizo Xisela Aranda en su día y, después, también cambió de sitio el entrenador. Además, las instalaciones son mejores en Pontevedra. Resultó un cambio grande porque tuvimos una etapa en la que nuestros padres nos tenían que traer todos los días a entrenar desde Vigo. Fueron unos meses durillos y ahora estoy muy contenta. Con el tiempo se vio que fue un acierto. No podemos saber cómo nos irían las cosas de seguir en el club de Vigo, pero no me arrepiento de cambiar. Conocí a gente magnífica aquí y me lleva Miguel Novegil, que era el preparador que antes tenía Xisela. Al final, yo ahora tengo el equipo que tenía ella: entrenador, preparador físico y compañero de entrenamientos. Ella misma nos lo recomendó. 


¿Llegó  a jugar algún partido con Xisela o ella no se atreve ahora?

Cuando yo podía jugar con ella, me tenía que dejar porque, si quería, me dejaba a cero. Y, ahora, al estar en fútbol, dejó el squash y no lo juega. Pero sí que me gustaría que lo pudiera retomar y echar un partidillo. Además, igual ahora le tengo que dejar yo jugar a ella…

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