Continúan los movimientos en el mercado de balonmano de División de Honor y el Guardés pactó la llegada de la extremo zurda de 19 años Nerea Solares y la primera línea brasileña Andreza Costa Almeida. Ambas incorporaciones las adelantó Deporte100x100 y las pudo corroborar este medio.
Solares es una prometedora jugadora para el extremo derecho, que en la actual campaña militó en el Pereda de División de Honor Oro y, además, pasó por las categorías inferiores de la selección española. Anotó 37 goles en 15 partidos en la actual temporada.
Por su parte, la brasileña Andreza Costa Almeida, de 24 años, militó este curso en el Kumanovo de Macedonia y disputó con esta escuadra la European Cup, evento en el que el Guardés llegó hasta la final. Pese a la pronta eliminación del conjunto balcánico, la central anotó diez dianas en la única eliminatoria que disputó su equipo. Debido a los cambios en la plantilla, deberá tener un papel destacado en el Guardés del próximo curso bajo la tutela de Cristina Cabeza.
Además, el club todavía no cerró el capítulo de llegadas y también busca una extremo zurda que compagine la posición con Nerea Solares. Entre las pocas opciones que maneja la entidad, el club contactó con la lusa del Madeira Neide Duarte, de 23 años, y que este curso se enfrentó al equipo miñoto en la European Cup. La jugadora, internacional con Portugal, dispone de una gran capacidad goleadora y, si finalmente recala en el Baixo Miño, deberá tener un importante peso en el equipo.
El listado de llegadas al equipo ya está compuesto por Estela Carrera (portera), Ania Ramos (extremo), Cecilia Cacheda (central), María Palomo (pivote), Itziar Martínez (lateral), Blazka Hauptman (primera línea), Nerea Solares (extremo) y Andreza Costa (central).
Cacheda: “El Guardés está hecho para luchar por todo”
El Guardés hizo oficial ayer la incorporación de la central lalinense de 28 años Cecilia Cacheda. La jugadora explica que “este equipo está hecho para luchar por todo. Desde que el Guardés está en la máxima categoría, todos los equipos saben que para ganar en A Sangriña hay que sudar mucho. Y eso es lo que espero. Vamos a luchar hasta el final por todas las competiciones, intentar dar un nivel alto y que sea muy difícil poder rascar algo, sobre todo en casa”. La deportista lalinense se formó en el Porriño, jugó en División de Honor y después recaló en el Gijón. El próximo curso será la única jugadora gallega del Guardés: “Volver a Galicia y estar cerca de casa y de los míos siempre es un placer. Después de unos años fuera, creo que me va a venir muy bien a nivel personal. Me hace mucha ilusión volver a formar parte del balonmano gallego". Por último, la jugadora destaca el ambiente que siempre se vive en el pabellón de A Guarda. “Es una afición impresionante, que cualquiera querría tener de su lado. Va a ser algo totalmente nuevo y a la vez un orgullo”, expresó la jugadora de Lalín.
