Los vigueses Piñeiro, Araújo y Espiñeira se formaron en su ciudad pero juegan fuera
En menos de un mes, el deporte de Vigo ha podido celebrar el debut de tres deportistas nacidos y formados, en buena medida, en la ciudad con sus respectivas selecciones absolutas. Un trío de vigueses que, sin embargo, no ha podido llegar a esa élite militando en equipos de la urbe en la que nacieron, una norma que últimamente se repite.
El pasado 28 de octubre, Diego Piñeiro vivía un día muy especial para él al debutar con la selección española absoluta de balonmano en un partido amistoso ante Alemania disputado en tierras germanas; apenas 14 días después, el 11 de noviembre, María Pérez Araújo hacía lo propio, en su caso con la selección española absoluta de baloncesto y en un partido oficial de clasificación en Bulgaria; y el pasado viernes, 24 de noviembre, le tocó el turno a Anthía Espiñeira con la selección absoluta de balonmano, midiéndose a Argentina en el Torneo Internacional de España en Melilla.
Son tres perlas cuya explosión se lleva esperando en Vigo desde hace años, pero con la juventud como denominador común. Diego ya ha soplado 23 velas, Anthía cumplió ayer mismo 21 y María apenas tiene aún 20 primaveras. Pero no es lo único que los une.
Los tres comenzaron sus carreras deportivas en clubes de la ciudad con una tradicional dedicación a la cantera. Diego, con algún hermano como espejo balonmanístico, se ganó un sitio a nivel nacional dando muestras de su polivalencia en el Academia Octavio; Anthía descubrió su pasión por el balonmano, de la mano de su prima y sin precedente familiar, en el Lavadores; y María Pérez Araújo, hija de otra internacional como Ángeles Araújo, empezó a jugar en el colegio Fleming y siguió su formación en el Seis do Nadal.
Después, los caminos han sido divergentes pero con un final común: para militar en la élite española de su deporte han salido de Vigo. Diego fue el más precoz, yéndose a los 16 años a un Ademar León en el que hoy por hoy juega Liga de Campeones ejerciendo de capitán; María comenzó a sentir el profesionalismo en el Celta Bosco desde los 14 años y durante tres temporadas , pero en verano de 2015 se fue al Universitario de Ferrol para poder jugar en Liga Femenina, de la que disputó las semifinales el pasado curso; y Anthía hizo el desplazamiento más corto, sumándose al ambicioso proyecto del Mecalia Atlético Guardés en el verano de 2014, acompañó su crecimiento y la pasada campaña se proclamó campeona de Liga, disputando en ésta la previa de la Liga de Campeones tras jugar todos los cursos en Europa.
Todo este desarrollo se acompañó del paso de los tres por las categorías base de sus selecciones, haciéndose un nombre que los ha llevado a la absoluta. Como antes hicieron, en los últimos años, algunos predecesores como Adrián Alonso 'Pola', fijo en la selección desde hace años tras jugar en Santiago y en Madrid, o el balonmanista Pedro Rodríguez.n
