La central del Málaga contesta a su expresidente en el Mecalia Guardés, José Manuel Silva
La central de A Guarda Estela Doiro contestó ayer a la entrevista realizada por el expresidente del Guardés José Manuel Silva y recogida en la edición del pasado lunes en Atlántico. La jugadora, que ahora milita en el Rincón Fertilidad Málaga tras salir del equipo del Baixo Miño en 2018, entiende que fueron "ataques de los que estoy cansada".
A continuación, plasmó el párrafo en el que Silva se refiera a ella: "Aquí hay dos cosas. A Estela Doiro la echaron (años atrás) del Guardés. No yo, otros. Al Guardés la traje yo (2013), en contra de los que la echaron. Y por supuesto que me dolió que se haya ido, pero es un tema pasado. También quiero dejar claras dos cosas: si algún día volviese, sería una jugadora más, no de casa como se la ha tratado. Se nos exigió, y si no se iba, una vivienda para ella sola: en Málaga estaba viviendo con dos exjugadoras nuestras. Y también se nos dijo que como estudiaba en Pontevedra no podía entrenar con las demás compañeras por las mañanas. Allí no estudia ni hace nada".
Doiro primero realiza una reflexión al indicar que "prodría pasarlo por alto, como tuve que hacer ya para no entrar en un juego mezquino ni dañar un vínculo tan bonito e importante para mí como el que tengo con el Guardés o desmentirlo, también, de forma ruidosa. Pero, aunque no destile rabia, sí recibo con tristeza esto". A continuación, comienza a contestar de forma directa. En primer lugar, se refiere a la salida hacia el Porriño y su regreso en 2013 a su club de formación. "Marché al Balonmano Porriño cuando tenía 16 años, estamos hablando de un momento en el que ni tan sólo había terminado mi etapa formativa. Se interesaron por mí y, en ese momento, con ganas de formarme y crecer, tomé esa decisión. Ni me fui de una patada ni me trajo con 23 años la caridad".
En lo referente a las negociaciones, que culminaron con su salida al Málaga, la jugadora expresó que "es un asunto totalmente personal por mucho que las jugadoras en España nos veamos abocadas muchas veces a no realizarlas mediante terceros. Quiero dejar claro que nunca amenacé con irme, pero quise poner sobre la mesa las cuestiones que eran importantes para sentir valorado mi trabajo. A las jugadoras no nos mantienen los elogios, este es nuestro empleo y medio de vida. Merecemos una remuneración".
Otro punto que quiso matizar Estela Doiro fue referente a los estudios. "He cursado y terminado, a falta de las prácticas y el TFG, mi segundo grado universitario en Educación Primaria. Y, si no lo hubiese hecho porque la profesionalidad que busco en mi carrera deportiva me lo permite, estaría igual de orgullosa", expresa.
Los dos últimos párrafos del comunicado están destinados a reflexiones más generales. "Cuando se juega al balonmano a este nivel, se asume una cierta exposición a ser juzgada aunque habitualmente lo hace con mala fe justo quien no tiene ni idea. Mis decisiones deportivas deben ser las que me acerquen a mi objetivo, pero la interpretación que otros hagan sólo la permito, también, en términos deportivos".
En un punto más conciliador, la guardesa, matiza que "no entiendo la necesidad de mentir sobre unos hechos que quedan lejos y no vienen al caso. No tengo nada en contra de nadie, al contrario, siempre estaré agradecida con quienes han creído en mí. Nuestra carrera deportiva es corta y tenemos derecho a gestionarla actuando en consecuencia", añadió.
El escrito se cierra con la frase: "Con frecuencia, aquello que decimos de los demás dice más de nosotros que de éstos". Así concluyó Estela Doiro su contestación al expresidente del Guardés José Manuel Silva.n
A continuación, plasmó el párrafo en el que Silva se refiera a ella: "Aquí hay dos cosas. A Estela Doiro la echaron (años atrás) del Guardés. No yo, otros. Al Guardés la traje yo (2013), en contra de los que la echaron. Y por supuesto que me dolió que se haya ido, pero es un tema pasado. También quiero dejar claras dos cosas: si algún día volviese, sería una jugadora más, no de casa como se la ha tratado. Se nos exigió, y si no se iba, una vivienda para ella sola: en Málaga estaba viviendo con dos exjugadoras nuestras. Y también se nos dijo que como estudiaba en Pontevedra no podía entrenar con las demás compañeras por las mañanas. Allí no estudia ni hace nada".
Doiro primero realiza una reflexión al indicar que "prodría pasarlo por alto, como tuve que hacer ya para no entrar en un juego mezquino ni dañar un vínculo tan bonito e importante para mí como el que tengo con el Guardés o desmentirlo, también, de forma ruidosa. Pero, aunque no destile rabia, sí recibo con tristeza esto". A continuación, comienza a contestar de forma directa. En primer lugar, se refiere a la salida hacia el Porriño y su regreso en 2013 a su club de formación. "Marché al Balonmano Porriño cuando tenía 16 años, estamos hablando de un momento en el que ni tan sólo había terminado mi etapa formativa. Se interesaron por mí y, en ese momento, con ganas de formarme y crecer, tomé esa decisión. Ni me fui de una patada ni me trajo con 23 años la caridad".
En lo referente a las negociaciones, que culminaron con su salida al Málaga, la jugadora expresó que "es un asunto totalmente personal por mucho que las jugadoras en España nos veamos abocadas muchas veces a no realizarlas mediante terceros. Quiero dejar claro que nunca amenacé con irme, pero quise poner sobre la mesa las cuestiones que eran importantes para sentir valorado mi trabajo. A las jugadoras no nos mantienen los elogios, este es nuestro empleo y medio de vida. Merecemos una remuneración".
Otro punto que quiso matizar Estela Doiro fue referente a los estudios. "He cursado y terminado, a falta de las prácticas y el TFG, mi segundo grado universitario en Educación Primaria. Y, si no lo hubiese hecho porque la profesionalidad que busco en mi carrera deportiva me lo permite, estaría igual de orgullosa", expresa.
Los dos últimos párrafos del comunicado están destinados a reflexiones más generales. "Cuando se juega al balonmano a este nivel, se asume una cierta exposición a ser juzgada aunque habitualmente lo hace con mala fe justo quien no tiene ni idea. Mis decisiones deportivas deben ser las que me acerquen a mi objetivo, pero la interpretación que otros hagan sólo la permito, también, en términos deportivos".
En un punto más conciliador, la guardesa, matiza que "no entiendo la necesidad de mentir sobre unos hechos que quedan lejos y no vienen al caso. No tengo nada en contra de nadie, al contrario, siempre estaré agradecida con quienes han creído en mí. Nuestra carrera deportiva es corta y tenemos derecho a gestionarla actuando en consecuencia", añadió.
El escrito se cierra con la frase: "Con frecuencia, aquello que decimos de los demás dice más de nosotros que de éstos". Así concluyó Estela Doiro su contestación al expresidente del Guardés José Manuel Silva.n
