Cantera, cantera y cantera. Los equipos se esfuerzan en formar a jugadoras, pero sin olvidarse de la función académica y, precisamente, la combinación de ambos apartados puede ser toda una oportunidad para los deportistas jóvenes al alcanzar la mayoría de edad. Este es el caso de Jest Buenadicha y Lucía del Campo, que este verano cambiarán el campus de As Lagoas y la camiseta del Vigo Rugby por dos universidades de Estados Unidos. Probablemente, en el minoritario rugby español, tendrían que hacer equilibrios para continuar jugando mientras estudiaban. Gracias al sistema americano, el rendimiento deportivo les permitirá estar becados para estudiar Matématicas el jugador y Medicina la jugadora. Una oportunidad que no se puede dejar escapar.
“Jest ya fue a estudiar un año a Escocia y la idea que tenía era intentar ir allá para cursar la universidad. Lo que pasó es que, con el Brexit, las becas que había se eliminaron y comenzamos a ver otras opciones. Por un jugador de rugby, que ya había ido a Estados Unidos, nos animamos y comenzamos el proceso”, explica Paula Núñez, la madre del medio de melé. Y, como es habitual en este tipo de casos, el jugador tuvo que presentar un vídeo con sus habilidades, inscribirse y también aprobar los exámenes de acceso al sistema universitario de Estados Unidos. “A pesar de que el rugby es un deporte que está en crecimiento en Estados Unidos, nos salieron poco más de treinta universidades. Pueden parecer muchas, pero realmente son pocas”, añade la madre.
El caso de Lucía del Campo resultó algo diferente porque la jugadora realizó sus estudios en O Castro British School y, por lo tanto, ya cursó inglés durante toda su formación. En el propio centro la asesoraron para entrar en Estados Unidos porque es una práctica habitual. “Vimos la opción de que podía tener una beca deportiva. Allí, los estudios tienen un coste económico alto y ella tiene un buen nivel, al ir a concentraciones de las categorías inferiores de España y ya estar en dos con la absoluta”, explica su padre Charlie del Campo, un histórico del Vigo Rugby. Por lo tanto, exploraron esta posibilidad con resultados satisfactorios y, “al poco de anotarse en la plataforma, ya recibió la propuesta de Lindewood”, relata.
Tanto Jest Buenadicha como Lucía del Campo priorizaron la faceta estudiantil antes que la deportiva. Eso sí, acudir a Estados Unidos les permitirá jugar en un país “en el que el rugby tiene más nivel que en España, a pesar de que no tiene el prestigio del europeo. Además, las ligas universitarias son las más fuertes del país. En el equipo al que va Lucía, hay varias internacionales absolutas con la selección", explica del Campo.
“Llegué a realizar tres entrevistas con entrenadores y el que más me gustó fue el de Marian University. Tiene un equipo consolidado, de gran nivel y fue algo que me gustó”, expresó el propio Jest Buenadicha. De hecho, añade que “por lo que estuve viendo, están en la primera categoría universitaria y el entrenador me dijo que él es ambicioso, que desea tener un equipo serio”. Eso sí, el vigués ejercerá de medio de melé. Será el bajo del equipo, aunque “ya estoy acostumbrado. Tendré a compañeros que serán el doble o el triple que yo”.
Por su parte, en Lindewood, situada en la ciudad de San Luis en el estado de Misuri, Lucía del Campo encontrará una escuadra de gran nivel y, también, una universidad óptima para cursar Medicina, una disciplina larga y de gran dificultad. “Estuve viendo en Instagram y también me pasaron unos links. Tiene muy buena pinta porque consiguieron varios títulos nacionales y disponen de un gran nivel. Cuando hablé con el entrenador, me di cuenta de que había seguido bien mi trayectoria. Me dijo que me quería y fue algo que me dio confianza”, explica la canterana del Vigo Rugby.
Las maletas listas
El momento de conocer que tenía que hacer las maletas fue a través de la pantalla cuando “entré en el ordenador y vi que entraba. Estoy muy emocionada”, indica Del Campo. Hablar con el técnico era el último paso de un proceso largo, pero que no se ejecutará hasta el verano cuando, tenga que mudarse a las orillas del río Misisipi, casi en el centro de Estados Unidos y a unos 500 kilómetros de su compañero Jest Buenadicha.
La universidad de Marian se encuentra en Indiana. “Sí, sí, es la América profunda”, incide Paula Núñez. No obstante, matiza que “la gran mayoría de universidades que ofertaban rugby se encuentran en la zona de los Grandes Lagos. Entiendo que se debe a que este deporte entró por aquí y, después, se irá trasladando al resto del país. Como está algo cercano al fútbol americano, que allí tiene mucho tirón, se encuentra en crecimiento”. En el apartado académico, “nos convenció porque, además de tener matemáticas, después tiene una especialización dirigida a la economía, que es el campo que más le gusta”, relata la madre, que tiene todo el proceso estudiado. Dentro de esto, el propio Jest Buenadicha pudo ver de primera mano las instalaciones del centro universitario que, pese a no ser de las grandes en Estados Unidos, tiene “unos medios que son impresionantes. El gimnasio ya es más grande que al que voy yo aquí, tiene los campos y zonas específicas de entrenamiento. La verdad es que son muy buenas”. Será su nuevo medio ambiente, lejos del campus de As Lagoas, sus entrenamientos con lluvia y su viento racheado. Tanto Lucía del Campo como Jest Buenadicha pasarán frío en invierno con temperaturas y nevadas bajo cero, pero difícilmente tendrán que enfrentarse a la famosa lluvia ‘horizontal’ del CUVI. En los momentos de mayor ‘morriña’, hasta la echarán de menos
