No fue el mejor partido igual que no fue la temporada. Tampoco era la meta que se planteó allá por el mes de agosto. Pero el Coruxo cumplió ayer con su objetivo de mínimos y selló la permanencia matemática en Segunda Federación. A la escuadra que dirige Javier Maté le bastó con un punto en el campo del descendido Bergantiños para asegurarse la continuidad en la cuarta categoría del fútbol español con una jornada de antelación. Lisandro Focareta neutralizó la ventaja que había cosechado el conjunto de Carballo de la mano de Palomares y fue suficiente para cantar misión cumplida. Que el Ourense CF no pasase del empate en Valladolid y, especialmente, la derrota del Palencia Cristo ante el Langreo confirmó la salvación verde.
Todo en un encuentro que sirvió como paralelismo a la temporada. Por momentos, el conjunto verde tuvo fases de buen juego, por otras se vio atascado para generar fútbol en el centro del campo. Y aunque en fase defensiva y a balón parado estuvo bien, volvió a padecer el mal endémico que le lastró toda la temporada: la falta de gol. Porque, en los primeros 20 minutos, Pitu y Youssef habían estrellado sendos disparos contra la madera de la portería de Álex Cobo. Bien es cierto que al conjunto carballés le anularon un gol tras una segunda acción a la salida de un córner por una falta más que dudosa. Además, Sito Seoane echó fuera un franco mano a mano con Alberto Domínguez tras un contraataque bien llevado.
Y de un inicio prometedor a un estancamiento general. De nuevo en consonancia con el curso. El choque entró en un valle del que ya no salió hasta la segunda mitad, con mucho centrocampismo, poca fluidez en el juego, constantes disputas y apenas un par de escarceos que llevarse a la boca. La carta del Coruxo era blindarse con dos líneas de cuatro, en las que el central Andriu volvió a jugar en el centro del campo y el mediapunta Pitu se sumaba a Youssef para hacer una presión alta que no dio demasiados frutos en los primeros 45 minutos.
El Bergan juntaba por dentro la calidad de Remeseiro, Uzal y el buenense Josiño, lo que le permitía tener un mayor manejo de balón, progresar en el juego y generar algunas situaciones algo comprometidas para Alberto Domínguez, sin llegar a lo serio.
Todo había de decidirse a la vuelta del vestuario. Y aunque el equipo de Maté amagó con dar un paso adelante apoderándose de la posesión de la pelota, la intenciones se fueron diluyendo con el paso de los minutos. El ritmo volvía a ser lento, pausado, sin mordiente para desequilibrar. Chiqui y Yelco lo intentaban, pero con poca fortuna. Así hasta que Palomares se internó en el área coruxista y se calcó un disparo cruzado que entraba en la portería de Alberto tras hacer escala en el palo. Una gran acción del lateral local.
Ese tanto era un serio contratiempo para el Coruxo. O, al menos, la prolongación una semana más del problema que ha representado en O Vao esta temporada. Por eso, cuando sólo cinco minutos después marcó Focareta, el suspiro de alivio fue generalizado. El mediocentro argentino remató al centro, pero un movimiento instintivo de Álex Cobo abrió el hueco hacia la red. El hueco hacia la permanencia. El hueco hacia la misión cumplida.
Bergantiños:
Álex Cobo; Palomares, Agulló, Tomé, Sellés (Pacheco, min. 66); Uzal, Marcos Remeseiro; Pedrosa, Josiño (Julen, min. 84), Alberto Espeso; y Sito Seoane (Estramil, min. 80).
Coruxo:
Alberto Domínguez; De Vicente, Antonini, Lucas Puime, Marcos González; Andriu, Gandoy (Focareta, min. 73); Yelco Alfaya (Añón, min. 73), Pitu, Chiqui (Mateo, min. 87); y Youssef (Luismi, min. 80).
Goles:
1-0, min 74: Palomares; 1-1, min 79: Focareta.
Árbitro:
Montes García (Madrid). Amonestó con tarjeta amarilla al futbolista local Palomares. Sin amonestaciones por parte del conjunto visitante.
Incidencias:
Partido de la penúltima jornada, disputado en el campo de As Eiroas.
