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El duelo Celta-Concello apunta a los tribunales en septiembre

El 17 de abril de 2018, en un Celta-Barcelona, se inauguró el asiento vacío entre Celta y Concello.
photo_camera El 17 de abril de 2018, en un Celta-Barcelona, se inauguró el asiento vacío entre Celta y Concello.
El club anunció que planteará un contencioso-administrativo por una subvención de 2019
El enfrentamiento abierto entre Celta y Concello de Vigo desde hace años apunta a vivir este mes de septiembre un nuevo capítulo y esta vez con los tribunales de por medio. El club apercibió el pasado mes de junio mediante una carta firmada por su presidente, Carlos Mouriño, que presentaría un recurso contencioso-administrativo si no se le reconocía y abonaba una subvención de 295.000 euros presente en los presupuestos de 2019 para su Fundación. Se trata de una colaboración fija cada año en los últimos tiempos y que se vio sensiblemente incrementada cuando desapareció el Trofeo Cidade de Vigo, que en su momento también suponía un desembolso desde la Praza do Rei hacia la entidad céltica. Eso sí, en las cuentas del Concello de 2020 desapareció.
La junta de gobierno del Concello de Vigo del pasado 23 de septiembre estudió la reclamación del Celta y el informe jurídico emitido por la Secretaria de la Administración Municipal, ambos datados en el pasado mes de junio. Vistos ambos documentos, acordó "rechazar la solicitud de abono de la subvención formulada por la Fundación Celta de Vigo en relación a su proyecto de dinamización del fútbol base de la temporada deportiva 2018/2019".
En su argumentación, el Concello niega los dos pilares de la reclamación efectuada por el Celta. Por un lado, sostiene que el hecho de que la subvención esté reflejada en los presupuestos de 2019 no obliga a su ejecución, ya que ésta dependería de un desarrollo posterior en forma de convenio. Por otro, rechaza que se haya producido una quiebra del principio de confianza legítima ya que no existe comunicación alguna desde el Concello hacia el club acerca de la posible subvención.
Visto lo visto, el escenario parece abocar a un contencioso administrativo. Por un lado, el Celta amenazó con plantearlo en su escrito del pasado 10 de junio si en el plazo de tres meses no se tenía en cuenta su solicitud. Por otro, la junta de gobierno local explica en su resolución que el club disponía del plazo de un mes para alegar ante ese mismo órgano –no ha trascendido tal posibilidad, que se cumplió hace ya una semana– o de dos meses si se decidía por el contencioso-administrativo "ante los Juzgados del Contencioso-Administrativo de Vigo".
Es decir, que los dos plazos expuestos se cumplen en el mes de septiembre que mañana comienza. El marcado por el propio Celta, el día 10; el surgido de la junta de gobierno, el 23. El momento de la presentación es elección del club, que parece no dudar en dar un paso más en su enfrentamiento directo con el Concello.
Desde el 17 de abril de 2018, Mouriño evita sentarse junto al alcalde, Abel Caballero, en el palco de Balaídos. Aquel símbolo se ha convertido ya en rutina, con las obras de Balaídos y la nueva ciudad deportiva en Mos de fondo.n 

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