Guardés y Porriño se enfrentan en A Sangriña con las locales como favoritas (18:45, TVG2)
Mecalia Atlético Guardés y Porriño protagonizan esta tarde en A Sangriña una nueva edición del derbi del balonmano gallego femenino de élite, un enfrentamiento que esta vez se prevé menos igualado que en anteriores ocasiones por la diferencia que existe entre los dos equipos, tanto en la conformación de las plantillas como en la clasificación.
El conjunto local llega a la cita en el tercer puesto de la tabla y a sólo dos puntos del liderato que comparten Bera Bera y Rocasa Gran Canaria, mientras que las porriñesas, eliminadas de la Copa de la Reina por el Granollers hace dos semanas, son octavas con seis puntos menos que las de A Guarda.
Además, el equipo que dirige Manu Etayo se reforzó notablemente el pasado verano y cuenta con dos internacionales españolas, Naiara Egozkue y Nuria Benzal, y cuatro angoleñas, mientras que el Porriño mantiene su filosofía de combinar jugadoras de la cantera con algunos fichajes.
Dos de ellos llegaron, precisamente, de su rival de hoy. Las hermanas Alba y Andrea Dapena decidieron cambiar de aires al final de la pasada campaña y regresan por primera vez al pabellón de Sangriña con otra camiseta. El derbi tendrá otro reencuentro fraternal, ya que la local Ana Cerqueira se enfrentará a su hermana y visitante Bárbara Cerqueira.
Las lesionadas de larga duración Cristina Barrios, por el Guardés, y Lorena Pérez y Sandra Costas, por el Porriño, son en principio las únicas bajas para un encuentro en el que los dos entrenadores tienen muy claro el sistema para alcanzar un resultado positivo.
"Si mantenemos la intensidad tanto en defensa como en ataque no tendremos problemas para sacar adelante el partido", afirma Manu Etayo. "Firmaríamos llegar igualados a la fase final del partido, que nuestra defensa funcione y tener un ritmo alto de partido, poder correr", responde el técnico del Porriño, Abel Estévez. n
