En los años noventa hasta cuatro de la procincia de Pontevedra coincidieron an la Liga Asobal. Octavio, Teucro, Cangas y Chapela. Ahora se estudia esa temporada y otras con tres. La época dorada del balonmano masculino y, dos décadas después, se vive la versión de mujeres con el Porriño y el Guardés. Llevan más de una década en la máxima categoría y en las dos últimas temporadas con ambos equipos a un nivel similar y alcanzado por calidad. En este partido llegan en la cuarta y quinta posición de la liga regular, a las puertas de meterse en clasificación Europea. Es la edad de oro, que, probablemente en otros veinte o treinta años, algún que otro periodista recordará con cierta añoranza. Nunca se sabe.
La cuestión es disfrutar el presente, un partido en el que habrá festejos previos, ánimos desde la grada, un pabellón lleno que se quedará pequeño y el himno que sonará con fuerza y será cantado por público y por muchas jugadoras, entre ellas, alguna vasca y de Ibiza. Cuestión de vivir y disfrutar el partido.
En lo clasificatorio, el Porriño, si gana o empate, asegura superar al rival en División de Honor por primera vez desde que coinciden en la máxima categoría. Además, asegura la cuarta posición. El Guardés, a tres puntos, quiere llegar con opciones de ser cuarto y, sobre todo, mantener la quinta plaza porque la sexta te empareja con un Elche, Bera Bera o Málaga en cuartos de final. El particular ‘Big Three’ de la liga, a los que nadie quiere ver, aunque imbatibles no son.
El partido de la primera vuelta disputado en O Porriño resultó una montaña rusa porque el Guardés dominó con mano de hierro hasta el descanso y el conjunto local remontó en la reanudación con una defensa estratosférica. La previsión es un partido a pocos goles porque ambos equipos están cómodos en ello, pero ¿quién sabe? Igual se impone uno de los ataques y envía la previsión a la papelera. Es un derbi.
Estela Carrera, portera del Guardés: “Es diferente al resto, hay que vivirlo para saber lo que es”
Estela Carrera (Elda, 32 años) es una de las jugadoras que mejor conoce el derbi entre Guardés y Porriño porque militó en el club de A Guarda, después pasó por le louriñés y ahora volvió al del Baixo Miño. Conoce lo que significa un partido muy especial, pero también avisa del potencial del rival, una conjunto “de los más complicados”. Además, está a punto de cerrar su continuidad en el Guardés.
¿Cómo vive estas horas previas al partido contra el Porriño?
Estamos con muchas ganas y creo que el club está preparando algo muy bonito. Aunque no sé mucho. Son partidos en los que las sensaciones son diferentes. Viene más gente al pabellón y la gente se involucra mucho más. Es algo común que tiene el balonmano aquí en Galicia, no te sabría explicar. La primera vez que llegué no lo sabía y pensaba: “El derbi, como en todos los sitios”. Pero no tiene nada que ver, hay que vivirlo para saber lo que es y después, con el tiempo, lo sientes. Ahora cuando viene alguien nuevo ya le dices: “Esto no es un derbi normal, los derbis no se juegan, se ganan”. Tenemos muchas ganas.
Usted es portera, ¿cómo influye conocer tan bien a las rivales?
Es algo mutuo. Yo las conozco, pero ellas también a mí. Es una sensación de nervios y de presión porque nos conocemos. Aún así, cada partido es un mundo y en la primera vuelva, estuve bien antes del descanso pero, tras él, ya no estuve tan bien. Es como un cúmulo de sensaciones.
En su caso, que tiene amigas en el Porriño.
Sí, claro. Son tres años allí y muy bonitos. Conocía a gente muy buena y continúo cerca porque, por motivos personales, resido en O Porriño y no en A Guarda. De forma que las sigo viendo y tengo contacto con ellas. Eso sí, esta semana apenas nos vimos porque preferimos centrarnos en el partido, ya que se puede hacer eterna la semana. Y mañana, por fin, es el día.
Justo esta semana es la que no se habla de balonmano.
También es verdad que ahora estamos con época de fichajes por comentar y de hacer cálculos porque nosotros nos jugamos poder optar a la cuarta posición porque si ellas ganan, ya seguran ese puesto. Por eso, son dos puntos muy importantes para ambos equipos.
Es la penúltima jornada y si terminan como ahora, cuarto y quinto, sería el Porriño su rival en los cuartos de final de liga.
Por una parte, me gustaría porque sabes que un equipo gallego va a estar en semifinales. Es un gran paso y positivo. Pero, sinceramente, yo prefiero enfrentarme a otro equipo porque creo que el Porriño tiene un gran equipo, sabe competir bien y prepara al detalle los partidos. Es de los conjuntos más complicados, especialmente a nivel táctico. En todo caso, si queremos llegar a lo más alto, hay que enfrentarse a los mejores equipo. Hay que verlo así, es como la Copa de la Reina, tienes que medirte con todos.
¿En qué momento llega el Guardés al partido?
Estamos bien. Éramos un equipo nuevo, con muchas incorporaciones y es cierto que al comienzo de temporada nos costó un poco más, pero conforme pasaron los meses, nos unimos bien. Todas las partes son importantes y todas tenemos nuestro rol en el equipo. Así se refleja, estamos bien, y creo que tenemos un equipo competitivo con grandes jugadoras a nivel individual. En mi caso, estoy muy contenta a nivel deportivo y también personal porque el factor humano es muy bueno. Y se agradece.
¿Ya sabe si va a continuar en el equipo la próxima campaña?
Sí. En principio ya lo tengo hablado con el club y es cuestión de que se formalice con la firma. Hasta que quede todo firmado hay que esperar, pero está todo hablado
