El joven técnico de la Real fue un modesto delantero que se enfrentó al equipo vigués con el Lemona en Copa
Cuando el 7 de junio del pasado año el presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, anunciaba que el entrenador del primer equipo del club donostiarra sería Jagoba Arrasate, el mundo del fútbol español más allá de las fronteras de Guipuzcoa y Vizcaya conocía a un técnico muy joven –nació el 22 de abril de 1978 en Berriatua– que se estrenaba en la máxima categoría tras una breve carrera como entrenador cuyo último capítulo había sido ejercer de tercero de Philippe Montanier la pasada temporada. Con todo, dentro de la entidad guipuzcoana sí se le tenía en muy alta estima tras haber entrenado al Easo –equipo juvenil– y al juvenil de División de Honor dos campañas seguidas.
La duda de la directiva realista era apostar por este joven técnico vasco o fichar al que después acabaría sentándose en el banquilo del Barcelona, el argentino Gerardo 'Tata' Martino. Finalmente, se decantó por Arrasate para la campaña del retorno a la Liga de Campeones, en la que sólo cumplieron en la previa ya que en el fase de grupos los donostiarras únicamente sumaron un punto. Eso sí, en Liga pelean de nuevo por Europa –aunque la última plaza de Champions parece coto cerrado del Athletic– y en Copa del Rey llegaron hasta las semifinales.
Mañana, la Real de Arrasate visita Balaídos en el que será el primer paso del técnico por Balaídos. Pero buceando en la carrera del ahora técnico realista se descubre que los partidos de esta temporada no son sus primeros duelos con el Celta. Así, en su menos exitosa condición de futbolista, el técnico vizcaíno militó en varios equipos de Segunda B y Tercera División, entre ellos el Lemona de la campaña 2001/2002, conjunto que se enfrentó en eliminatoria de Copa del Rey al Celta de Víctor Fernández.
Fue el 9 de octubre de 2001 cuando aquel Celta que se codeaba con los mejores equipos de Primera División visitaba el campo de Arlonagusia para medirse al único equipo superviviente de Tercera División que había alcanzado esa ronda de treintidosavos de final, el Lemona. El equipo celeste venía de jugar en Málaga un encuentro liguero y se desplazó hasta el País Vasco sin alguna de sus estrellas (Berizzo, Juanfran, Mostovoi, Jesuli y Giovanella viajaron directamente a Vigo).
En una eliminatoria a partido único en Lemona, el conjunto local llenó el campo para tratar de dar la sorpresa ante el finalista de la anterior edición copera y a fe que estuvo a punto de conseguirlo. Dos goles de Rubén Ruiz en 17 minutos pusieron a los célticos contra las cuerdas. De hecho, Pinto salvó algún gol más y la reacción no llegó hasta la segunda mitad, cuando Doriva y Catanha empataron (minutos 71 y 85). Al poco de comenzar la prórroga, Edu puso el 2-3 definitivo, pero el equipo vigués tuvo que recurrir hasta a la presencia de su fichaje mediático de aquella campaña, Boban.
Pues en aquel Lemona militaba el delantero Jagoba Arrasate, que salió al campo en el minuto 75, cuando todavía su equipo mandaba en el marcador. Le tocó vivir la poco lustrosa remontada céltica desde el césped. Antes de jugar en el Lemona, estuvo en la cantera de la Real y en el Eibar B. Después, jugaría en Beasain, Elgoibar, Portugalete y Amorebieta, equipo en el que se retiró en junio de 2007 para pasar a ser técnico la siguiente campaña del Berriatuko (un año) y Elgoibar (dos) antes de aterrizar en la Real Sociedad.n
