Cuando la victoria parecía ayer que llegaría por inercia, tras levantar nueve puntos de desventaja, el Celta Zorka Recalvi se bloqueó a falta de dos minutos ante el Baxi Ferrol y se quedó fuera de la final de la Copa Galicia de mañana.
La zona como un fortín y el rebote de seguro. El equipo vigués regresará esta temporada a los fundamentos que más gustan a Cristina Cantero y que pasan por un juego interior granítico y una defensa poderosa. Ayer, ante el Baxi Ferrol, exhibió lucha interior y rebote para sobrevivir en la primera mitad ante el conjunto ferrolano, que se mostró versátil, talentoso y algo débil por dentro. Casi siempre por debajo en el marcador, cada vez que hubo un tirón, la formación celeste se juntó y situó en la pista a Murjanatu Musa y Celeste Trajan Davis, que recogieron un balón tras otro en la zona contraria para llegar al intermedio con diez rebotes más que su oponente (12-24) y una desventaja de cinco puntos (36-31) cuando, en los minutos sin el dúo interior en pista, se llegó a situar 36-27.
Tras el descanso, la distancia entre ambos equipos pareció estirarse. Los técnicos optaron por rotaciones porque, al final, la Copa Galicia es preparación de la liga, y se necesitan repartir minutos, ajustar aspectos, encontrar momentos. Y el equipo ferrolano demostró tener más facilidad para la anotación, sobre todo, desde el exterior. Pronto estiró la renta hasta los once puntos para llegar al final del tercer cuarto con nueve. En el Celta tuvieron mucho tiempo en pista Laura Prats, recuperada tras un año de lesión, y la recién llegada Premasunac.
El Celta Zorka Recalvi sacó su mejor versión en el cuarto definitivo, hasta el punto de situarse por delante a falta de dos minutos y medio (62-63). Por aquel entonces, el Ferrol estaba atascado pero un triple de Mestres cambió todo. Se paró el equipo vigués de pronto, de forma inesperada y perdió el partido al sumar un único punto hasta el final.