El Cangas deja la vuelta para la fiesta de permanencia

Poca historia o mucha, según la perspectiva porque el Balonmán Cangas superó ayer al San Pablo Burgos por doce tantos de diferencia (30-42) para encarrilar la permanencia en la Liga Asobal en una eliminatoria contra el tercero de División de Honor Plata. Y, por lo visto ayer en El Plantío, la diferencia entre ambos conjuntos es clara, notable. El equipo del vigués Roi Sánchez estuvo lejos de poder pelear el enfrentamiento al de Nacho Moyano.

Las diferencias son muchas, pero se muestran en dos detalles claros. Dentro de la Liga Asobal, el equipo cangués es una formación de talla pequeña y ayer era claramente superior a su oponente en dimensiones. La segunda diferencia clara consistió en el ritmo de juego, superior el morracense. Dos elementos que convirtieron a la defensa local en una muralla casi de papel, de escasa consistencia, que no encontraba la forma de parar el ataque del Cangas, que vivió uno de los partidos más plácidos de la temporada y así lo demostraron los 42 goles con los que cerró el partido.

Y, la tercera diferencia, que no es menor, llegó en la portería. Jorge Pérez, pese a encajar más de una treintena de tantos, ofreció paradas de todo tipo, muchas de ellas en seis metros, que fueron clave a la hora de establecer distancias en los momentos más complicados de un enfrentamiento jugado a un alto ritmo. Es la apuesta por la que optó el Burgos tras comprobar Roi Sánchez que tenía escasas opciones si buscaba un duelo cerrado con defensas posicionales.

Una salida favorable al equipo cangués de 6-11 ya obligó al técnico olívico a tratar de parar la dinámica con una defensa abierta para evitar el lanzamiento exterior cangués. Por momentos, la táctica puso en ciertas dudas a los morracenses y provocó varias pérdidas, pero con el paso de los minutos encontraron los espacios, especialmente por medio de los extremos Mario Dorado y Jenilson Monteiro, que encontraron una y otro vez posicionies de lanzamiento.

Desde la primera línea destacó Toth a la hora de mover el balón y el danés Hansen en este aspecto y también en la finalización. Siempre muy acertado ante un Burgos que tuvo su momento medidado el segundo periodo, cuando bajó la desventaja a cinco dianas. Varios errores del conjunto morrracense y alguna parada de Jorge Lloria contribuyeron a ello. Pero sería algo temporal, pronto volvió a ajustarse el Cangas en un festival táctico de ambos técnicos, con minutos sin portero, defensas abiertas, cambios de posiciones y otras variantes. Todo para terminar el equipo cangués con doce dianas de renta y dejar la vuelta el sábado en O Gatañal como una fiesta de permanencia.