Traineras liga arc

Cambio de barco a los 33

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photo_camera Serodio entrena en su piso de Travesía de Vigo con el ergómetro y ejercicios de fuerza.
El vigués David Serodio fichó este invierno por Astillero tras toda su trayectoria en Coruxo 

Colores nuevos, casi vida nueva. El vigués David Serodio Vidal desarrolló toda su carrera deportiva en la trainera de Coruxo. Lo hizo como remero desde sus categorías inferiores. Al llegar a la edad sénior, pasó a ser preparador físico y, en los últimos años, también entrenador de la "Fontaíña", siempre sin bajarse de las tostas centrales de la embarcación. 
No obstante, la vida cambia. Llegó el momento de dejar la dirección de la trainera viguesa y, semanas después, iniciaba su primer reto en otro club. De pronto, sin pensarlo, estaba en el Cantábrico, en las filas de la histórica Astillero para disputar el grupo 1 de la Liga ARC, la homóloga a la Liga Galega pero en el norte de España. "Viajaba allí un fin de semana de cada dos desde enero. Ahora es cuando iría más", explica el vigués. Pero llegó la expansión del coronavirus y, con él, el confinamiento obligatorio. "Yo ya tenía claro que tendría que entrenar mucho tiempo en solitario, pero no tanto. Tengo que hacer las sesiones en casa. Dispongo de un remoergómetro y una elíptica medio apartada que había en el trastero y que recuperé", explica. A eso también añade ejercicios con botellas de agua y otros elementos para hacer fuerza, pero "en este apartado es donde vamos a ir más flojos todos. No podemos hacer entrenamientos de fuerza con peso, como habría que hacerlos". 
Las circunstancias son tan especiales que "a algunos compañeros casi no los conozco. A los asturianos con los que comparto piso allí sí, pero hay otros que casi ni sé el nombre", admite Serodio. Una realidad extraña porque "hacemos alguna sesión por vídeo conjunto, para entrenar y hablar, pero será una campaña rara". 
De hecho, a día de hoy, no está claro que se puedan disputar las regatas de trainera. El calendario establece que las primeras citas puntuables de la Liga ARC son el fin de semana del 15 y 16 de junio. Hasta el momento, se mantienen, pero "todo dependerá de la evolución de la situación actual", admite Serodio. Y añade que "están comentando que, a partir de que permitan entrenar, darán tres semanas antes de iniciarse las regatas oficiales". El mejor de los plazos establece que los catorce remeros comiencen a juntarse en junio. Si no se cumple, "tendrán que retrasar las competiciones y centrarlas en agosto y septiembre". El vigués ya tiene claro que será "un año totalmente distinto y también interesante porque es todo nuevo. Se verán muchas sorpresas". 
En el club cántabro, Serodio sólo ejerce de remero, pero admite que "también acepté la propuesta para comprobar cómo se trabaja allí desde el punto de vista técnico y de la preparación físca. Siempre es bueno comprobar las similitudes y las diferencias". Este iba a ser su planteamiento, pero el coronavirus lo cambia. "Este es diferente a cualquier otro año. No hay el trabajo previo de equipo. Va a ser llegar y montar una trainera completa en muy poco tiempo. No servirán muchas cosas de las que se hacían antes porque el plan es totalmente diferente", explica. 
Unas circunstancias que obligan a afrontar un reto deportivo, pero también físico para los propios remeros. Al igual que el vigués, los deportistas deberán gestionar un curso completo en un deporte duro con una preparación desigual entre los componentes de una misma tripulación, ya que "cada uno en casa entrena como puede. Es más duro porque estás solo y casi todo se basa en el ergómetro. Será muy interesante y con sorpresas".

La decisión de salir
Una situación insólita que vivirá por primera vez lejos de Vigo, en un club histórico como Astillero, recién descendido de la Liga ACT. "Mucha gente me decía, ¿cómo cambias después de tantos años? A mí me surgió así. Otras veces no se dieron las cosas. Yo pude hacerlo ahora y hubo interés de ellos. No hay que darle vueltas, lo importante es aprovecharlo cuando surge", comenta. El problema es que "no lo puedo disfrutar mucho por el confinamiento. De hecho, es un proyecto bonito porque empezaron con pocos recursos, pero se reforzaron y en las últimas semanas las sensaciones de la trainera ya eran buenas, con un nivel alto". 
Al igual que el resto de escuadras, se cortó la temporada y, en el caso de David Serodio y Astillero, "podemos sufrir porque somos una tripulación nueva y, a nivel técnico, podemos notarlo un poco". Aún así, admite que "va a estar todo muy abierto". n

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