La Atlántida en el Mediterráneo

Es curioso que una localidad con un marcado carácter atlántico como A Guarda esté a 60 minutos de encontrar su tierra prometida a orillas del Mediterráneo. Allí, en Antalya, buscarán las piratas de Ana Seabra el más especial de los saqueos para conquistar el más anhelado de los tesoros. Contra el Konyaalti, en un pabellón enorme, presumiblemente lleno y hostil, espera lo inexplorado. Como la Atlántida. Como el ‘One Piece’. Donde nunca antes nadie llegó en el balonmano gallego. El Guardés tiene la Copa Europea a 60 minutos de distancia (19:00, TVG2).

Tan cerca. Tan lejos.  Porque, si bien la ventaja de seis tantos obtenida en la ida (23-17) es sustanciosa, todo salta por los aires en un momento. Es balonmano. El potente ataque turco fue completamente neutralizado en A Sangriña, pero ha tenido siete días para revisar errores y encontrar soluciones. También el Guardés, claro. Ana Seabra está convencida de que el conjunto otomano va a proponer situaciones distintas y se ha preparado para que su poderosa defensa vuelva a dejarlas en intentos. 

Todo el mundo coincide en que esa será la clave del choque. El torrente anotador del Konyaalti, que promediaba 34 goles por partido esta temporada, se secó en A Guarda al quedarse en la mitad (17). La principal amenaza, la rusa Alena Ikhneva, fue atada en corto por el 6:0  miñoto y la zurda Sanja Premovic tampoco fue capaz de inquietar a Marisol Carratú.  La retaguardia fue el secreto del éxito hace una semana, lo lleva siendo toda la temporada y debe también serlo hoy.  A partir de ahí, a correr.

Es la mejor manera de hacer daño al Konyaalti. Sus jugadoras, altas y fuertes, no están acostumbradas a un ritmo como el que el Guardés le mete a los partidos. Por eso, poder contraatacar será la mejor arma ofensiva de un conjunto visitante que, no obstante, debe elevar sus prestaciones en los ataques posicionales. En la ida se atascó bastante en la segunda parte. La dirección de Lima, la capacidad goleadora de Santiago y, sobre todo, la electricidad de Pauli Fernández y Sancha, que descansaron el miércoles contra el Rocasa, son las mejores bazas de Ana Seabra. 

Igual que ellas dos, Cris Cifuentes no jugó entre semana por precaución. Hoy, todas estarán sobre la pista. A excepción de las lesionadas de larga duración Ángela Nieto y Júlia Nuez, todas lo estarán. El equipo trabajó ayer en un Dilek Sabancı Sport Hall vacío, que esta tarde tendrá un aspecto bien distinto. Más allá de los miles de personas que accedan, parece garantizado un ambiente muy hostil. 

Por suerte, dentro del 40x20 serán siete contra siete. Y es allí donde el galeón guardés buscará escribir de nuevo la historia contra un adversario otomano. Como en la batalla de Lepanto, pero esta vez con todas las manos intactas.  Sólo así se podrá conquistar la Atlántida que espera en el Mediterráneo.